Netflix estrenó hace poco en su catálogo La otra Missy, comedia romántica con una trama de enredos, locuras y mucho ambiente playero. Sin embargo, los fanáticos de Adam Sandler (quien produce esta cinta) probablemente habrán notado que, si bien el actor no tiene ni siquiera un cameo, su esposa en la vida real: Jackie Sandler sí aparece con un papel secundario.
Ella interpreta a Jess, mejor conocida como la “Barracuda”, rival de Tim Morris (David Spade) que quiere quedarse con el ascenso en la empresa junto con su equipo y que realmente tiene muchísimas posibilidades de obtener el puesto, ya que su rendimiento la respalda, pero lo que no esperaba era que Missy (Lauren Lapkus) intervendría. Eso sí, intenta de todo para ganarse la aceptación de su jefe y eso incluye una escena de baile de hip-hop en la que también nos hubiera gustado ver a Rob Schneider por su simpatía.
La carrera como actriz de Jackie ha ido muy de la mano de la de su esposo: Adam, ya que su debut como intérprete lo hizo en Un papá genial (1999) y ahí fue cuando conoció al mencionado actor, ya que compartían créditos. En ese entonces era conocida como Jacqueline Titone y cuatro años después de comenzar una relación con Sandler decidieron casarse y fruto de ello fue el nacimiento de sus dos hijas: Sunny y Sadie (a quienes vimos en Pixels).
'La otra Missy': ¿Qué tanto es improvisado en la película de Netflix?Jackie Sandler ha participado en un montón de películas con Adam como, por ejemplo: Misterio a bordo, Cuentos que no son cuentos, Sandy Wexler, entre otras, sin embargo, también ha formado su carrera con otros papeles que no tienen nada que ver con su esposo, como el caso de su papel recurrente de Cindy en la serie: Kevin Can Wait, su participación como Elaine en Los Goldberg, por mencionar algunos.
Así que como podemos notar, Jackie Sandler es más que una especie de villana en La otra Missy, ya que su matrimonio con Adam Sandler ha sido sólido desde hace más de una década y de hecho no han dado pie a escándalos o pleitos que hayan salido a la luz, por lo que son reservados con su vida privada. Y ya que se conocieron en un set de filmación, son de esas historias en que el cine y las películas han contado su propia versión del amor.