La casa de las flores se convirtió en un éxito instantáneo de Netflix desde el estreno de la primera temporada en 2018. Fue justo en esos primeros episodios que conocimos a Virginia, quien originalmente fue interpretada por Verónica Castro y se convirtió en el personaje central en el que giraban buena parte de los sucesos. Sin embargo, diversas circunstancias llevaron a la salida de la actriz para la segunda entrega y con ello llegaron las modificaciones en la historia para omitir el personaje, lo que tropezó las acciones de los capítulos.
Con todo lo anterior, para la tercera y última temporada de La casa de las flores, Manolo Caro (creador de la serie) decidió traer de vuelta a Virginia, pero en su etapa de juventud (interpretada por Isabel Burr), específicamente a finales de la década de los 70, para contar cómo es que se convirtió en la matriarca que conocimos. Nuevamente el personaje se robó las miradas y por ende la historia de los recientes episodios volvió a brillar, por lo que en una entrevista le preguntamos al realizado sobre la razón por la que decidió traer de vuelta al personaje:
Me interesaba ver a una Virginia muy libre, con muchísimas ganas de experimentar cosas. La conocimos de manera inversa; conocimos primero a la Virginia recatada, asustada, preocupada por el qué dirán y de repente nos damos cuenta de que no era así y que la gente la convirtió en eso.
De hecho, el resultado de este personaje trae un mensaje mucho más profundo: “Siempre fue el plan utilizar el formato de viajar al pasado, porque quería hablar de cómo con el paso de los años, con lo que te dicta la sociedad, con las normas de convivencia a las que tienes que entrar para salir adelante en este mundo, te empiezan a convertir en otra persona. Está bien y está mal. Hay una parte de aprendizaje que es plausible, pero también hay una parte de hacia dónde te empujan y hacia dónde hubieras querido tomar otro tipo de decisiones.”
Como podemos notar, la razón para traer de vuelta a Virginia no sólo fue para explicar la transformación del personaje, sino que hay un mensaje social importante detrás de ello y un gusto personal por utilizar los flashbacks para explicar las situaciones presentes. Sin duda, la fórmula funcionó y la tercera temporada de La casa de las flores fue satisfactoria.