Los nuevos mutantes, el spin-off de los X-Men que venía disfrazado de suspenso psicológico y horror de película de Serie B, sin duda ya pasó a la historia como una de las cintas más problemáticas. Desde que se puso en marcha los rumores empezaron a indicar que había varios obstáculos, desde la selección del elenco, hasta los constantes cambios en su fecha de estreno; en pocas palabras el filme parece tener una maldición.
El elegido para llevar esta nueva y oscura aventura de los superhéroes a la pantalla grande fue Josh Boone, quien a pesar de su poca experiencia como director confiaron en su visión para comandar esta aventura mutante, en parte gracias a su sensibilidad para contar en pantalla grande el relato juvenil protagonizado por Shailene Woodley y Ansel Elgort: Bajo la misma estrella, pero su rival más fuerte no ha sido el público, sino encontrar el hueco para mostrar su película.
Hay que recordar que uno de los primeros contratiempos para Los nuevos mutantes fue que Rosario Dawson se bajó del barco para interpretar a la Dra. Cecilia Reyes y en su lugar entró al ruedo Alice Braga, quien atendería con su personaje a los residentes del aparente hospital psiquiátrico (o prisión en el sentido estricto): Wolfsbane (Maisie Williams), Magik (Anya Taylor-Joy), Cannonball (Charlie Heaton), entre varios otros atormentados semiadolescentes cuyo descubrimiento de sus poderes los iba a poner en riesgo no sólo a ellos, sino a todo su entorno.
El guion de la cinta fue escrito por el propio Bonne en colaboración con Knate Lee y está basado en los cómics de la década de 1980 creados por Chris Claremont y Bob McLeod; hasta ahí todo bien, pero el primer problema mayúsculo llegó con su fecha de estreno original pactada para el 13 de abril del 2018. Un teaser atractivo fue lanzado en octubre del 2017 y parecía que estábamos ante una cinta de mutantes bastante diferente en comparación con lo que estábamos acostumbrados.
Tras esto llegó el primer retraso para su llegada a cartelera y dijeron que para 2 de agosto del 2019 por fin estaría disponible, pero obviamente no fue así. Pusieron como excusa para la decisión los reshoots de varias escenas; se dijo que volvieron a filmar prácticamente la última mitad de la película, pero nadie confirmó nada en su momento; lo único claro era que el corte se encontraba en serios problemas e inclusive las proyecciones de prueba habían sido desastrosas.
Con la compra de Fox por parte de Disney las cosas cambiaron en cuanto al futuro de la cinta, pero los rumores de volver a grabar resultaron fallidos y el hecho de que el filme siguiera enlatado era frustrante para los actores, ya que claramente eran tres años más grandes de cuando la hicieron y no podían regresar a grabar nuevas escenas. Los fans se encontraban decepcionados y Disney sin saber qué hacer por temor a perder dinero movió la cinta para que no chocara con el estreno de X-Men: Dark Phoenix, mandándola para el 3 de abril del 2020.
Y cuando parecía que por fin había encontrado el momento para ver la luz, esta cronología de eventos desafortunados para Los nuevos mutantes encontró una nueva y grandísima barrera: la crisis del coronavirus que está afectando a la industria del entretenimiento con cambios en las fechas de estreno, cancelaciones de rodajes y ahí la película se quedó sin nueva fecha de estreno.
Hasta hoy Disney no ha vuelto a mencionar qué sucederá con la producción; muchos mencionan que irá directo a streaming, particularmente en plataformas como Hulu o Disney Plus, pero nada confirmado. Por su parte, Joss Boone está igual de contrariado, pero lo que sí ha aclarado es que a la película no se le ha vuelto hacer nada, por lo menos de su lado.
Quizá hay filmes que nacieron para nunca ser estrenados y es una lástima, porque la premisa prometía y tal parece que el día que lleguemos a ver probablemente las ganas y el ánimo por verla se encuentren totalmente desgastadas y sin poder alguno.