El pasado 11 de marzo, Tom Hanks y su esposa: Rita Wilson anunciaron al mundo que habían dado positivo en una prueba de coronavirus, lo que prendió las alarmas ya que eran las primeras estrellas que padecieron de esta enfermedad. Esto sucedió mientras estaban en Australia, donde el actor se preparaba para su papel en la biopic de Elvis Presley dirigida por Baz Luhrmann (El gran Gatsby) y en la que tiene la encomienda de dar vida al mánager del famoso cantante.
Después de haberse aislado durante varios días en los que compartían en redes sociales su estado de salud, por fin pudieron volver a Estados Unidos para retomar sus vidas de la mejor manera posible. Ahora, el objetivo para Hanks y Wilson es ayudar a la creación de la vacuna para erradicar el COVID-19 donando sangre para que pueda ser analizada.
Tom estuvo recientemente en el podcast de NPR: Wait Wait…Don’t Tell Me!, en el que comenzó por compartir cómo lidiaron con su delicada situación: “Tuvimos todos los síntomas parecidos a la gripe. Mi esposa, Rita, estaba un poco peor que yo. Ella tenía una temperatura muy alta. Y estábamos aislados para no contagiar a nadie más.”
Momentos después, comentó que hay varios cuestionamientos que lo han llevado a tomar decisiones: “Bueno, gran parte de la pregunta es ¿qué pasa ahora? ¿Que hacemos ahora? ¿Hay algo que podamos hacer? Y, de hecho, acabamos de descubrir que llevamos los anticuerpos.” Con esto en mente se acercaron con los médicos para ofrecer su sangre:
Hemos dicho, ¿quieren nuestra sangre? ¿Podemos dar plasma? Y, de hecho, lo daremos ahora a los lugares que esperan trabajar en lo que me gustaría llamar Hank-cuna.
De esta forma, Tom Hanks y Rita Wilson quieren poner su granito de arena para encontrar una cura para el coronavirus, padecimiento que ha llevado a un parón total al mundo, lo que incluye la recalendarización de decenas de películas, sin dejar a un lado los rodajes que tuvieron que ser pospuestos debido a la pandemia.