Chris Hemsworth es un rostro bien conocido en el mundo en gran parte por su papel de Thor en el Universo Cinematográfico de Marvel, sin embargo, también sabe empuñar armas de alto calibre, ir a lugares peligrosos y defender una causa adversa conforme dictan sus ideales; todo esto dan como resultado a Tyler Rake, protagonista de Misión de rescate, la nueva película de Netflix producida por Joe y Anthony Russo, los mismísimos directores detrás de Avengers: Infinity War y Avengers: Endgame, por lo que sin duda había que prestar atención a este largometraje y ahora analizamos lo bueno y lo malo de esta producción.
LA ACCIÓN
Sin duda el elemento más atractivo de Misión de rescate son las escenas de acción, las cuales son espectaculares en la mayoría de los casos y nos llevan a un auténtico campo de batalla insertado en medio de una ciudad que sufre las consecuencias de los actos hostiles. Balazos por aquí, puñetazos por allá, traiciones latentes y alianzas inesperadas son las excusas para dar pie a las tomas explosivas incluyendo un plano secuencia de más de 10 minutos que es sencillamente una bomba.
La complejidad para realizar este tipo de tomas continuas es muy alta y más si tomamos en cuenta que Misión de rescate es la ópera prima de Sam Hargrave, aunque su experiencia como doble de acción y coordinar de stunts en cintas grandes como Avengers: Endgame, Deadpool 2, Atómica y demás, lo hacen la persona ideal para montar tremendas escenas y a aventarse el paquete de sumarle dificultad con el mencionado plano secuencia. Un deleite técnico y visual.
RITMO LENTO
Si bien Misión de rescate cumple con el objetivo de entretener al público con sus secuencias de acción, en el apartado dramático trastabilla. En las escenas de conversar, dar explicaciones y demás, realmente se nota un ritmo lento que a veces permea durante un largo rato, sobre todo en la primera parte, en la que como público eres susceptible a bostezar un par de veces.
Por otro lado, la banda sonora faltó reforzarse tanto en los momentos lentos como en los álgidos, ya que unos buenos repiques de instrumentos musicales hubieran sido la cereza en el pastel para varias secuencias o la salvación para otras tantas. Eso sí, cuando hay sonidos relacionados con armas no hay nada que reprochar ya que la edición sonora es realmente funcional.
UN FINAL ATREVIDO
Cuando llegas al final de Misión de rescate te das cuenta de que se atrevieron a ir a un lugar poco común; no repararon en irse por un camino fácil, sino por uno real y que tristemente se nota como el desenlace más probable para situaciones como en la película. Esto es un punto muy agradable ya que terminas con una sensación de cercanía con los personajes, porque justo los ata a la Tierra en lugar de enmarcarlos como algo que no son. Además, esto invita a una reflexión sobre las razones tan simples por las que la humanidad puede pelear. Tristemente no hay excusa pequeña para mandar hombres a los campos de batalla o misiones suicidas, sólo de la mente y activos necesarios para crear caos en un entorno.
Así que Misión de rescate cumple cabalmente con lo prometido de ser visualmente entretenida, aunque adolece en la ejecución de momentos dramáticos, quizá por la historia tan común en la actualidad, pero que es bien ejecutada por un reparto carismático encabezado por Chris Hemsworth.