La actriz mexicana nacida en Veracruz: Ana de la Reguera, es una de las intérpretes más conocidas de la industria tanto cinematográfica como televisiva en México. Su encanto en la pantalla es innegable y ahora, como un proyecto catártico y autobiográfico, estrena la serie: Ana, producida por Comedy Central y Amazon Prime. Son 10 episodios en los que desahoga todos sus demonios y frustraciones, burlándose de ella misma y su trayecto de ser una actriz de telenovelas a luchar en Hollywood por una oportunidad como extranjera.
Escrita, producida y creada por Ana de la Reguera, la serie es un híbrido muy peculiar entre ficción y la realidad que ha vivido la actriz en los últimos años; a la par termina por ser un vehículo de lucimiento y un grito inminente para soltar lo que se ha guardado personal y profesionalmente todo este tiempo. La serie es dirigida por el cineasta Carlos Carrera, alguien que podría considerarse incondicional para la intérprete, ya que la dirigió en proyectos importantes como Capadocia para HBO y la película El traspatio.
“Fui criada para ser una princesa y lo logré” dice Ana; a la par vemos a “La nena”: su mamá, interpretada por una hilarante Tina Romero, quien acompaña a la protagonista en todo momento, ya sea en espíritu o vía celular para aconsejarla, juzgarla y apoyarla como una madre con su hija. Cada episodio se titula de acuerdo con algún comportamiento o etiqueta que Ana desarrolla o presenta como: Marihuana, Americana, Hermana, Banana, Lesbiana, Veterana, Anciana, Humana, Veracruzana y Marrana. Evidentemente las palabras son escogidas estratégicamente como ironía para hacer juego con su nombre.
A nuestra querida Ana, aparte de Tina Romero como su madre, la acompañan Andrés Almeida, uno de los intereses amorosos de la actriz en la ficción; Eduardo España, quien funge el papel de su manager; y Paulina Dávila con un rol importante dentro de uno de los pasajes de Ana, llevándola a experimentar su primera relación lésbica y abriéndole los ojos a la actriz a asuntos como el orgasmo y la masturbación femenina.
Ana no tiene empacho en llorar al ser rechazada por un papel anhelado en una gran producción hollywoodense o mostrarse celosa de una famosa influencer sin talento que, de la noche a la mañana, se convierte en una solicitada actriz y con quien empieza a tener cierta fijación, ya que sin lucha obtiene todo lo que ella anhela.
El seriado de pronto tiene un humor muy particular, pero en definitiva se deja ver y saca varias risas. En Ana, ciertamente hay un discurso sobre los estereotipos que se tienen en la industria del entretenimiento y contra los cuales la actriz ha tenido que luchar día con día. Volverse la creadora de sus propios contenidos refleja la lucha y las ganas tremendas de posicionarse y de hablar sin tener que estar bajo el escrutinio de una audición.
Ana ya está disponible en Amazon Prime Video.