Por días consecutivos Focus: Maestros de la estafa es la película más vista dentro de Netflix en nuestro país y podemos entenderlo: contar con Will Smith y Margot Robbie protagonizando una historia de lujosos atracos y una atípica historia de amor es una buena opción para disfrutar en plena cuarentena. Por ello retomamos una de las anécdotas más sorprendentes en la vida de la carismática Robbie y que está relacionada a esta película.
Seguramente has escuchado toda clase de historias del cómo un actor vivió los momentos previos al casting de una gran producción de Hollywood, pero te aseguramos nada se compara a cruzar por varios países, un continente entero y sobreponerse a toda clase de mala suerte, así lo contó a Entertainment Weekly Margot Robbie: “estuve de mochila en la espalda durante una semana con mi hermano en una isla en las afueras de Croacia.”
"Terminé teniendo las 24 horas más locas de mi vida. Estaba empapada porque había estado nadando, regresé al hostal a las 6 de la mañana, no dormí. Enciendo mi teléfono y recibo todos estos mensajes: 'Quieren que hagas una audición para Focus. Tu vuelo sale esta noche. Solo hay un catamarán (embarcación) hacia el continente y sale en 20 minutos'.”
Esto parecía una auténtica película de Misión imposible, tenía todos los elementos: tiempo cronometrado, un transporte acuático que la llevaría a un avión para aterrizar en otro continente. No hay espacio para errores, mucho menos si se trata de un casting para una película de enorme perfil junto a la estrella Will Smith; de este modo continuó la anécdota.
“Así que estoy agarrando mis cosas y salgo corriendo y tomo el catamarán, tomo un autobús al aeropuerto, llego al aeropuerto y espero seis horas; vuelo a Francia y espero otras seis horas; vuelo a Nueva York, y cuando llego ahí han perdido mi equipaje. Mis zapatos están mojados, mis pantalones cortos de mezclilla están húmedos, no tengo maquillaje ni ropa...”
Calculé que en las últimas 50 horas tuve seis horas de sueño en total; entré en la audición y resulta que Will estaba llegando tarde.
Sí, resulta que el enorme estrés que había estado viviendo la intérprete australiana dos veces nominada al Oscar ya había hecho efecto y su paciencia había quedado olvidada horas atrás en algún punto del vuelo entre Croacia y Nueva York. Y con ciertos argumentos a su favor, terminó por descargarlo todo ante el buen Will: “él entra y dice: 'lo siento, llego tarde, venía de Queens'. Y miro a Will y me pregunto: '¿Sí? Bueno, acabo de llegar de una isla frente a Croacia y estoy aquí a tiempo'.”
Sin duda un golpe directo al orgullo, pero al final todo quedó como una curiosa anécdota ya que ni Will Smith ni Margott volvieron a tener un momento tenso como el que se vivió poco antes de las primeras pruebas de personajes. Y sólo para terminar el relato y utilizando el carisma que tanto la caracteriza, Robbie concitó de la siguiente forma.
“Cuando me contrataron para Focus, dijeron que les gustó mi audición. Pensé, '¿Así que conseguí el trabajo porque parecía una mierda y llamé a Will Smith un idiota?' Funcionó bien. Actuando 101%, supongo.”
¿Quién lo diría? La propia Margot Robbie también ha vivido el máximo estrés de no llegar a tiempo a una cita, ha perdido su equipaje en un aeropuerto, tampoco ha dormido y ni siquiera se ha aseado; en serio pareciera algo improbable, pero tuvo que sobreponerse ante todas estas pruebas sólo para conseguir el papel de la intrépida Jess en Focus: Maestros de la estafa.