Tras el reciente y exitoso estreno de Focus en el catálogo de Netflix, el famoso top 10 de nuestro país se ha alterado dramáticamente; por una parte las series españolas como La casa de papel y Vis a vis cayeron al tercer y cuarto sitio, con ellas el reinado ibérico que tanto se mantuvo. Y es justamente entre estos titanes del entretenimiento donde aparece la narcoserie El dragón: El regreso de un guerrero, protagonizada por el carismático argentino Sebastián Rulli, ¿estarías dispuesto a darle una oportunidad?
La historia fue creada por el español Arturo Pérez-Reverte, responsable de las dos exitosas versiones de La reina del sur; sin embargo, a diferencia de toda típica historia de narcotraficantes, El dragón: El regreso de un guerrero presenta un interesante giro gracias a su protagonista: Miguel Garza, interpretado por el argentino de 44 años, Sebastián Rulli, quien apostó más por un perfil de personaje adinerado e intelectual con instintos samuráis que un clásico narcotraficante lleno de ambición económica. Sin duda la convierte en la competencia directa con El señor de los cielos.
Después del asesinato de sus padres cuando era un niño, Miguel Garza fue enviado a Japón, donde se formó en artes marciales y se convirtió en un consultor financiero de primer nivel; 20 años después, el educado joven vive con sencillez y sobriedad en Tokio y se convierte en el heredero de uno de los cárteles más poderosos de México, por esta razón tendrá que volver a su país natal y enfrentar el oscuro y violento pasado que aún le persigue.
Durante una entrevista con Los Ángeles Times, Rulli ahondó en la complejidad que hubo detrás del proceso de creación de El dragón, mismo que le significó un desafío físico, mental y profesional como pocos proyectos en su trayectoria. La producción la realizó W Studios en coproducción con Lemon Studios para ser transmitida en Televisa y Netflix, detalle que le volvió internacional y con ello el grado de complejidad se disparó a los cielos.
Fue un ritmo de grabación intenso, por suerte todos resultamos muy disciplinados y siempre asistíamos muy estudiados y las escenas salían lo más rápido que se podían.
De este modo se vivieron los ochos meses de intenso rodaje, prácticamente sin descanso ya que las jornadas contemplaban seis días de cada semana en los cuales trabajaron 12 horas por cada uno de ellos. Esto mientras la producción debía moverse de una locación a otra entre Tokio, Madrid, Miami y varios puntos de México.
A diferencia del resto de series ligadas al narcotráfico, Sebastián Rulli explicó la complejidad detrás de este personaje, el cual da un notable diferencial, argumentando que es “una persona castigada, muy dolida por situaciones que le han pasado en la vida y eso lo ha hecho muy hermético, amén de que se crió en una cultura muy diferente a la mexicana, muy necesitado de cariño, de una familia, de una unión y está desorientado y tratando de unir ese rompecabezas que desde niño se rompió.”
Ahora mismo El dragón se encuentra en el segundo sitio del top 10 de Netflix en nuestro país, tal vez sea porque el propio Sebastián Rulli vivió en Japón por dos meses hace 22 años y ha logrado transmitir esa experiencia a su personaje o sencillamente el tema del narcotráfico es una fuente infinita de éxitos. Al final no importa cuál sea la razón, si eres fan de estas producciones ahora mismo puedes aprovechar la cuarentena para ponerte al corriente de los más de 80 episodios con los que cuenta.