Stephen Amell y su primo Robbie Amell fueron parte del Arrowverse interpretando a Arrow y Firestorm respectivamente, sin embargo, nunca estuvieron más cerca de compartir créditos como lo han hecho en Code 8: Renegados, película que debutó hace poco en el catálogo de Netflix y se ha colocado como uno de los contenidos más vistos en la plataforma de streaming, no sólo en México, sino también en Estados Undios.
Pero antes de convertirse en largometraje, la historia fue diseñada para un cortometraje homónimo cuya premisa era muy parecida, aunque por obvias razones más condensada. En ella el protagonista también es Conner Reed (Robbie Amell), sin embargo, la premisa no giraba alrededor de la droga Psyke, sino de la frustración del chico por sus condiciones económicas, ya que después de hacer un trabajo en una casa en construcción la paga no fue lo que esperaba y quiere salir de su situación. Esto lo lleva a que sus poderes se tornen peligrosos y se desprenda la persecución policial tras él, con un denominado Código 8.
Como puede notarse, los poderes entre la población también son parte de la premisa, pero hay algunos cambios respecto al largometraje como la familia de Conner. Lo curioso del caso es que la idea para desarrollar el cortometraje comenzó como un proyecto personal basada en una historia escrita por Chris Pare y Jeff Chan y cuya producción fue financiada por los miembros del equipo, pero para el largometraje fue otra historia.
El corto alcanzó casi las seis millones de vistas en YouTube, lo que fue aprovechado para crear una campaña de crowdfunding para financiar el largometraje y cuyo objetivo era alcanzar los US$200,000, no obstante, la respuesta de la audiencia fue brutal y al cierre lograron recaudar más de US$2.5 millones gracias a 30,810 patrocinadores, lo que orilló a que se aventaran a realizar la película que está en Netflix.
De hecho, la campaña de financiamiento se convirtió en la más exitosa en lo que respecta a cintas originarias de Canadá. Así que por donde lo veamos, el corto y largometraje de Code 8 ha sido un tremendo éxito y los primos Amell seguramente están orgullosos de haberse involucrado en los proyectos.