Dicen que no sabes lo que tienes hasta que lo pierdes… Y esto queda perfecto con La casa de papel, el éxito español que ahora mismo está rompiendo internet tras la llegada de su cuarta temporada. Y entre las mejores cosas que tiene la serie creada por Álex Pina son -sin duda alguna- sus personajes, entre los cuales destaca el polémico Berlín (Pedro Alonso), porque el icónico "Bella Ciao" no sería lo mismo sin él.
Este personaje que comenzó como una especie de villano en las primeras dos temporadas se hizo de un arco dramático que evolucionaba en cada episodio; además gracias a la brillante interpretación de Pedro Alonso convirtió a Berlín en uno de los personajes más queridos de la serie al otorgarle una valiosa conexión de empatía con millones de espectadores.
Y para confirmarlo el propio Álex Pina menciona en el documental: La casa de papel: El fenómeno que “en las encuestas que se hacen está siempre entre los tres primeros”, esto demuestra la enorme popularidad de Berlín a pesar de su compleja personalidad con la que lideró al grupo de atracadores por encargo del Profesor (Álvaro Morte). Misiones de esta clase se requiere de alguien capaz de soportar presión inimaginable y este amado personaje lo tenía todo.
El sentido dominante que él tiene de su liderazgo nos genera rechazo, pero nos da cierta clase de seguridad, Pedro Alonso.
Sin embargo, contar con un personaje tan volátil y polémico no fue nada sencillo para Pina, quien incluso mucho tiempo antes de comenzar a rodar la primera temporada de La casa de papel tuvo que defender a capa y espada el papel, ya que había quienes le pedían quitarlo debido a su naturaleza, así lo contó su creador en el documental El fenómeno.
“La televisión blanca es aburrida porque pasan menos cosas fundamentalmente y el espectador quiere que pasen cosas. No hay nada mejor que un villano que además te genere sentimientos de empatía…”
Alguien me dijo: ‘este personaje está fuera de nuestro tiempo, deberías quitarlo de la serie’.
Debemos tener presente que las producciones pensadas para la televisión abierta (origen de esta serie en su natal España) en ocasiones deben ajustarse a ciertos estándares para no provocar reacciones contrarias con la sociedad. Sin embargo, la diversidad creativa es algo que siempre debe buscarse ante toda cosa, por ello Pina tuvo claro que Berlín sería una pieza clave para la historia y jamás desistió.
“Les dije que no pensaba quitarlo, era un misógino, narcisista, psicópata en muchos aspectos, pero podíamos tener un personaje así en la serie y el público con su libertad decidir qué quería hacer y dónde quería estar.”
Lo habíamos mencionado anteriormente, el trabajo de Pedro Alonso fue la dosis adecuada para que el tan controversial personaje pudiera no sólo hacerse de un lugar en la banda, sino crear su propio grupo de millones de seguidores, razón por la que Berlín (aún muerto dentro de la trama) sigue apareciendo constantemente en el resto de temporadas, ¿quién querría perderse de un personaje tan bueno?
Y sólo como claro ejemplo de la conexión y entrega de Alonso con su trabajo, en la cuarta entrega de la serie vimos una escena del pasado en la que Berlín aprovecha un momento álgido entre Moscú (Paco Tous), Denver (Jaime Lorente) y El Profesor para recrearlos en una pintura a mano alzada, cosa que es una de las verdaderas pasiones del intérprete Pedro Alonso, incluso puede ver sus trabajo en Instagram ya que los comparte con regularidad.
Sin duda alguna Berlín es uno de esos personajes que conforme los vamos descubriendo se hace de un lugar especial en nuestro corazón cinéfilo, a tal grado que pensar La casa de papel sin este ahora icónico nombre nos sería realmente difícil admitir que tendría el mismo impacto. Sí, su personalidad no es para nada idónea ni siquiera responsable, pero vaya que tiene mucho estilo al momento de hacer las cosas.