Un ingrediente fundamental para que Poco ortodoxa funcione a la perfección es la elección de Shira Haas como protagonista, ya que en verdad siente al personaje, lo hace llorar, vibrar, sonreír y brillar de una forma magnífica. Cada lágrima derramada o risa estridente son resultado de un entendimiento profundo del papel, no por nada en varias escenas sientes tal nivel de empatía con ella que no quieres que sufra por las circunstancias de la vida.
Y esto no es algo gratuito de lograr, ya que Haas tiene amplia experiencia en diversas producciones, sobre todo televisivas, e inclusive en su país natal: Israel es bien conocida y ha ganado algunos premios por sus actuaciones en años anteriores. Si bien pareciera que lo más complicado fue dotar a su rol de emociones reales, la verdad es que le costó más trabajo aprender Yiddish, lengua hablada por los judíos. Sin duda su participación en Poco ortodoxa le está abriendo al reconocimiento mundial y no dudamos en seguir escuchando sobre su trabajo en un futuro.
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