Netflix tiene la ventaja de ofrecer la mayoría de los contenidos de su catálogo a todo el mundo. No importa si se trata de una película turca como Milagro en la celda 7 o una serie española como Élite, las barreras del lenguaje se han roto gracias al alcance de la plataforma de streaming; por ello cada vez es más común que consumamos títulos de otros países, ya que los tenemos al alcance de un “Play”. Y justo hablando de variedad, hace unos días se estrenó en el servicio la producción alemana: Poco ortodoxa, una miniserie de cuatro episodios que ha despertado una oleada de buenos comentarios por parte del público.
¿DE QUÉ TRATA ‘POCO ORTODOXA’?
La trama de Poco ortodoxa sigue a Esther (Shira Haas) una chica que pertenece a una comunidad judía asentada en Nueva York. Todo parece transcurrir con mucho orden y bajo estrictas reglas, tal y como la tradición de esta religión lo requiere, sin embargo, la protagonista está harta de su estilo de vida, las fricciones con su esposo, su rutina tan ordinaria y plana, por lo que decide fugarse a Berlín, Alemania, para tratar de encontrar su camino y definir de una vez quién quiere ser.
Su gusto por la música la motivan a seguir con su plan, el cual tiene muchos obstáculos en el camino como la soledad, conseguir el sustento y hasta desprenderse de la imagen que quería expresar al mundo. Pero no todo es tan sencillo, ya que también tiene que lidiar con su esposo y su primo, quienes van tras sus pasos para tratar de reinstalarla en su comunidad a como dé lugar.
¿POR QUÉ ESTÁ CAUSANDO TAN BUENA IMPRESIÓN ‘POCO ORTODOXA’?
La respuesta a este cuestionamiento es muy sencilla y desde que miras el primer episodio de Poco ortodoxa es muy difícil no parar hasta el final. Hay varios ingredientes que la vuelven un éxito instantáneo: el primero es que hay un empoderamiento natural femenino de Esther, ya que debe sortear un camino lleno de incertidumbre para poder cambiar su futuro y no estar confinada a un matrimonio infeliz y con tantas reglas a seguir. No es una historia que inserte a la fuerza la poderosa voz de una mujer, sino que se siente orgánico y realmente es interesante lo que ocurre con el personaje.
Otra parte importante de la miniserie de Netflix es que tiene a una protagonista con mucha estrella. Shira Haas realmente hace un papel impactante; su actuación evoluciona a la par del personaje y el llanto, las risas, preocupaciones y satisfacciones se sienten parte de ella. En realidad, no parece un personaje, sino una persona, lo que hace muy realista a la trama y pone una piedra angular para su carrera (la cual se ha desarrollado más en la televisión), ya que con el alcance de Netflix sin duda ya se está hablando de ella en varios países del mundo.
Por último, Poco ortodoxa invita a una sana reflexión personal y social. A veces nos limitamos a ser quien la gente dicta, pero en realidad es decisión propia hacerlo o no y justo el mensaje de valentía y superación personal de la miniserie es alentador para mirar nuestro entorno y ver si realmente lo que estamos haciendo nos tiene satisfechos. No es que mires con ojos de egoísmo al mundo, sino que encuentres el lugar correcto en el que encajes y puedas perseguir sueños que parecían imposibles.
Poco ortodoxa ya está disponible en Netflix y la historia está inspirada en el libro autobiográfico de Deborah Feldman: Unorthodox: The Scandalous Rejection of my Hasidic Roots.