Westworld es quizá uno de los casos de éxito más extraños que ha tenido la televisión en los últimos años. Previo a su estreno en octubre de 2016, la serie creada por Lisa Joy y Jonathan Nolan era una incógnita, sufría de retrasos en su rodaje y se dudaba incluso de su lanzamiento. Luego de su estreno, tanto críticos como televidentes coincidían en una cosa: estábamos ante uno de los productos de ciencia ficción más ambiciosos jamás vistos en la televisión.
La aclamada primera temporada fue crucial para la continuidad de este proyecto, además de la inolvidable participación de Anthony Hopkins. Westworld planteaba un discurso complejo donde se cuestionaba la naturaleza humana, su existencia, sus ideales y sus vicios, todo armonizado con un breve repaso por algunos de los sencillos más emblemáticos de Radiohead reinterpretados por el compositor Ramin Djawadi (Game of Thrones). La serie de HBO demandaba atención total al espectador para no extraviarse entre sus detalladas líneas narrativas; una petición que tendría frutos y terminaría por ampliar la experiencia hacia su cierre caracterizado por un giro argumental capaz de volarle la cabeza a cualquiera.
Para su segunda temporada, Westworld sufrió de aquello que llaman el síndrome de “grandes primeras partes, decepcionantes segundas partes”. Las expectativas para el regreso de esta producción eran más que altas. Todo lucía prometedor. Sin embargo, una serie de factores como la salida de Hopkins de la serie y un objetivo poco claro en su argumento derivaron en una temporada marcada por la irregularidad que sembró las dudas sobre el rumbo que tomaría esta producción.Tuvo que pasar un año con nueve meses para adentrarnos una vez más en este universo repleto de tecnología, vaqueros y ciencia ficción.
La tercera temporada de Westworld llega en un momento clave para HBO. Después de un año espectacular, el canal premium de televisión atraviesa un periodo de reestructuración interna tanto en operación como en contenido. Por un lado, se tiene la llegada al mercado de HBO MAX, una plataforma que tendrá en su catálogo títulos de Warner Bros., Cartoon Network, el universo televisivo de DC y las producciones originales de HBO. Por otro lado y quizá el más importante: el contenido. Luego del decepcionante final de Game of Thrones, HBO necesita una franquicia insignia capaz de competir contra Stranger Things, en el caso de Netflix, y el inminente estreno de El señor de los anillos en Amazon Prime Video.
A dicha reinvención se suma Westworld. Para su tercera temporada, sus creadores anunciaron severos cambios en la serie como el nulo uso de distintas líneas del tiempo, además de modificar el enfoque que tendría esta producción, el cual estaría más centrado en ampliar la audiencia, mostrar más acción en los episodios y facilitar la comprensión de la serie al espectador. Otras novedades para esta temporada fueron los fichajes fue Aaron Paul, Vincent Cassel y Marshall Lynch (sí, el icónico corredor de la NFL).
Dichas modificaciones se ven reflejadas de inmediato en “Parce Domine”, primer episodio de la tercera temporada, el cual deja claro cuál será el rumbo que veremos a partir de ahora en la serie protagonizada por Evan Rachel Wood, Jeffrey Wright y Tessa Thompson. Atrás quedaron los vaqueros, el tono western que predominó con anterioridad y las profundas conversaciones entre personajes que rayaban entre lo filosófico y existencial. La nueva Westworld abandona la ciencia ficción que demandaba atención total, opta porque todo sea contado de manera lineal y cae en cierta obviedad para que X personaje se encuentre sí o sí con otro.
Ante el panorama de cuarentena que vive el planeta originado por el coronavirus, será más que interesante dar seguimiento al comportamiento y el desempeño que tenga la carta más fuerte de HBO en 2020 durante las próximas semanas. Westworld es el único parque de diversiones que está abierto ante la emergencia mundial, ¿podrá mantener cautivados a sus espectadores o se acerca el momento de cerrar sus puertas para siempre?
Westworld se transmite todos los domingos por HBO y HBO GO.