Polo sin duda es uno de los personajes más interesantes dentro de Élite por diversas razones. Sí, es el asesino de Marina, pero las causas incidentales que desembocaron en tan tremendo y desafortunado evento han hecho del chico un personaje tridimensional, a tal punto que debido a los hechos hay gran parte de los seguidores de la serie que se inclinan por él y más que justificarlo se ponen en su lugar.
Polo era un joven rico, con problemas de la edad, dos madres lesbianas y por un tiempo estuvo con Carla, la chica más popular del colegio. La vida sexual de ambos era bastante abierta y estaban dispuestos a experimentar. Ahí entró Christian (Miguel Herrán), un chico becado que despierta en Polo una serie de dudas que básicamente lo vuelven loco. Él no era un asesino, pero se fue llenando de miedos e inseguridades y en un arranque de ira acaba desquitándose y perdiéndolo todo. El temor le ganó y gracias a Carla logran encubrir su crimen que reventó la temporada pasada.
El personaje en la tercera temporada se muestra más vulnerable que nunca, con los mismos miedos y ganas de correr y desaparecer. Ni siquiera la compañía de Cayetana es suficiente para hacerlo olvidar. Si bien no se entrega a la policía por no decepcionar a sus madres o hacerle frente al hecho, el cariño que le tiene a Guzmán y el ingenuo y muy profundo deseo de obtener su perdón lo mantienen medianamente cuerdo.
Por otro lado, una relación poliamorosa surge de la nada con Cayetana y Valerio, lo cual para Polo significa sentirse querido y aceptado de nuevo a pesar de los intereses del hermano de Lu y especialmente de su novia, cuyo estatus social fue descubierto al final de la temporada pasada. En términos de actuación, Álvaro Rico no había estado mejor que ahora y sin duda no es casualidad que esta temporada, la cual resulta la despedida de su personaje, se luzca al interpretar a este joven tan necesitado de cariño. Más allá del enlace que tiene con su asesino y de tener merecido o no su final, Polo es uno de los personajes con mayor evolución en la serie y se le va a echar de menos.
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