A lo largo de la historia hemos sido testigos del desprecio que tenía Guzmán por los chicos de nuevo ingreso, en primera por sus recursos humildes que les impedirían siquiera estudiar en Las Encinas. Claro, clases socioeconómicas contrastantes. Sumado a ello por un largo periodo de tiempo Guzmán no podía ver ni en pintura el rostro de Samuel debido a que su hermano mayor, Nano (Jaime Lorente) había sido “culpable” del asesinato de Marina.
Sabemos que eso al final quedó en el pasado y… sorprendentemente Guzmán le mandó un mensaje a Samuel confesando que creía en su teoría que apuntaba a Nano como inocente absoluto y a Polo como el verdadero criminal. Desde este momento comenzamos a ver que distintas barreras entre ellos dos comenzaban a perder altura.
No fue hasta los capítulos finales que descubrimos el plan secreto que orquestó este par para llevar a Carla a confesarlo todo. ¿Esto los hace oficialmente amigos? Tal vez podría pensarse que no del todo, incluso faltaría… ¿un saludo fraternal? Bueno, esto surge en los últimos instantes de la segunda temporada, se encuentran en el pasillo principal (donde siempre pasa todo) y allí estrechan sus manos como viejos amigos.
Por una parte el bando de Guzmán se cayó a pedazos tras los secretos que encubrían a Polo, ni siquiera el mismo Ander (Arón Piper) fue capaz de decirle la verdad; tampoco podemos dejar de lado la tóxica relación que terminó por las malas con Lu (Danna Paola). ¿Significa que está solo?
No del todo, todo indica que la relación con Nadia ahora sí va en serio, encontró en Samuel un amigo que surgió de las cenizas y la despreocupada personalidad de Rebeca (Claudia Salas) lo hará unirse por completo a este nuevo bando… ¡enfrentará a Polo y Cayetana (Georgina Amorós)! Aunque basta con echar un vistazo a las nuevas imágenes reveladas de la tercera temporada para notar que inclusive Valerio (Jorge López) ha tomado partida en contra del cruel asesino.
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