En Terminal, Robbie le entró al cine Noir interpretando a Annie, una letal y misteriosa mujer que enlaza sus ambiciones con las de un par de sicarios, a quienes no les vendrá nada bien la aparición de la chica. El filme desafortunadamente tuvo mala recepción, pero Margot sostuvo un guion sin pies ni cabeza. Annie lució muchísimos atuendos, ya que sus intenciones y su verdadera personalidad estaban partidas en mil mujeres más. Una secuencia en particular en la que resulta ser la mesera de una cafetería fue la que no olvidaremos. Robbie sin un ápice de maquillaje y con casual uniforme a rayas puso nervioso no sólo a los matones a los que se enfrentaba en la ficción, sino a todos los que la veíamos desde nuestro asiento en una sala de cine.
El talento y la sensualidad de la actriz en su máxima expresión.