Naomi Lapaglia ya es un personaje icónico en la filmografía del maestro Scorsese y también en la carrera de Margot Robbie, tanto por su extrema sensualidad, así como su particular humor y esa química desbordante que logró con Leonardo DiCaprio en El Lobo de Wall Street. Una de las tantas escenas que se nos quedaron en la memoria fue aquella en la que la rubia jugaba con Jordan Belfort (DiCaprio) castigándolo por su comportamiento y prohibiéndole tocarla. El protagonista se arrastra mientras ella le coloca su pie con un tacón afilado en la frente para ponerle un alto. Uno de los momentos más sensuales de la pantalla en 2013.
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