Desde el comienzo de la segunda temporada el equipo de diableros está fracturado por la pérdida de Ventura, así que Elvis (Horacio Garcia Rojas), Nancy (Giselle Kuri) y Keta se hacen de la vista gorda para tomar caminos independientes. Si bien una situación los obliga a estar nuevamente juntos, a lo largo de los episodios sí se nota cierto distanciamiento en comparación con la temporada anterior.
Esto permite que sus arcos dramáticos individuales cobren más fuerza al tener que desarrollarse fuera del ambiente coral, y aunque quizá los entiendes mejor, la química que lucían en los episodios previos se va perdiendo y era la que sacaba adelante la trama y le inyectaba ese humor chilango con las quesadillas, el lenguaje y demás cosas que muy bien conocemos.
Con esta separación algunos personajes pierden relevancia, ya que obviamente no todos pueden ayudar de la misma forma a combatir a los demonios. Incluso Isaac (Humberto Busto) tiene menos participación después de un par de episodios y esa rivalidad que tenía con Elvis se pierde por la misma razón.
Por otro lado, hablando de los personajes nuevos, Hoze Meléndez, Michel Duval y Ela Velden son quienes se encargan de interpretarlos y vaya que tienen relevancia, sobre todo los dos últimos, ya que son parte fundamental para la trama y su inclusión no es forzada, sino consecuencia de una historia que comienza a conectar hilos del pasado y situaciones que ahora afectan no solo al grupo protagónico de diableros, sino a más personas.
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