BoJack fue un personaje por el cual Raphael Bob-Waksberg abordó temas con los que al mencionarlos gran parte de la sociedad actual se ofendería, burlarse de tabúes sexuales, adicciones mortales a causa del alcohol y toda clase de drogas fueron parte de la vida de este caballo y actor de cine y televisión, mismo que podría representar los escollos a los que día a día estamos expuestos por el simple hecho de vivir.
Por supuesto la reflexión acerca de la vida a través de confusos mares depresivos y de odio, es como esta serie animada nos recordó las múltiples fases a las que la caótica y explosiva sociedad de hoy día podría arrastrarnos con tan solo parpadear y tomar una mala decisión.
Y no se trata de una historia pesimista ni depresiva, por supuesto el valor de la infinita amistad es el salvavidas de BoJack, esto como recuerdo constante del trasfondo emocional al que hombres y mujeres se encuentran expuestos. Nada es blanco y negro en esta serie que presenta a personajes desesperados por encontrar un lugar en la vida, uno donde puedan ser felices.
Por fortuna Bob-Waksberg le dio una salida a BoJack y compañía, una real lejana de ataduras benevolentes, pero lo suficientemente buenas para darle una nueva esperanza a BoJack, con esto sabremos que se encontrará bien en un camino interminable al que ya no podremos acceder, pero vaya que formó parte de nuestras vidas.