Taylor Swift está en México como parte de su multimillonaria gira The Eras Tour, donde la también actriz de Cats y Amsterdam ha demostrado por qué es conocida sencillamente como "la industria musical", motivo por el que vamos a recordar la vez que Emma Watson compartó a la cantante con un famoso personaje de películas.
Todo sucedió con Mujercitas, adaptación del clásico de Louisa May Alcott, misma que fue dirigida por Greta Gerwig mucho antes de Barbie. Esta versión es la cuarta en realizarse, sin contar la mini serie de televisión de la BBC del 2017, y, como muchos ya saben, tuvo a un elenco multiestelar conformado por Saoirse Ronan, Laura Dern, Meryl Streep, Timothée Chalamet, Eliza Scanlen y Emma Watson.
Como parte de la promoción de la película que la actriz que dio vida a Hermione en la saga de Harry Potter, conversó con la revista Meg, para hablar de su personaje y su lucha en distintas organizaciones a favor de los derechos de la mujer. Uno de los cuestionamientos más constantes fue con quién de las cuatro protagonistas se identificaba más. A lo que sorprendente Watson contestó que con Jo March.
"Es interesante, porque Jo es un contrapeso de lo que significa Meg; amo interpretarlo, pero me identifico más con Jo", dijo la actriz británica. Y curiosamente, Watson opinó que la cantante Taylor Swift tiene más en común con la protagonista de Mujercitas que nadie, a raíz de los problemas legales que tuvo hace tiempo por los derechos de sus canciones con el manager y empresario Scooter Braun y el sello discográfico Big Machine.
‘’La situación de Taylor Swift es un gran ejemplo de cuando eres joven y tienes talento pero alguien compra tu trabajo y tener tus propios derechos al final es muy importante para que nadie decida sobre ello. Se trata de creer en ti misma y de saber tu propio valor y de ser la dueña del mismo"
La batalla legal la ganó Taylor Swift, pero esto demostró cierto paralelismo en el mundo de la ficción: Jo March, en la historia de Mujercitas, es una escritora en plena Guerra Civil de los Estados Unidos que batalla constantemente por escribir lo que ella quiere, dándole una voz a las mujeres, que no sea la de la damisela en peligro, luchando así contra el estigma que se les ha impuesto.