Dentro de la basta cantidad de contenidos para adultos en el género de la animación, Rick y Morty pudiera considerarse en este momento el más popular. Su burla a Volver al futuro, es ingeniosa, divertida y con cuatro temporadas ya tiene un público cautivo consumiéndola constantemente, aunque no había sufrido de ningún tipo de censura, hasta ahora. Los nuevos episodios por fin están disponibles en Netflix, pero la sorpresa fue que cada que el abuelo se dirigía a su nieto con alguna grosería (cual programa de los años noventa) se escuchaba el clásico zumbido “bip” para censurarlo y obviamente no era parte de la narrativa del programa.
Es importante mencionar que la censura es de la versión doblada al español para Latinoamérica y los usuarios al darse cuenta de este hecho empezaron a reclamar en redes sociales. En Rick y Morty constantemente utilizan groserías ya que es irreverente, provocadora y audaz en su estilo, pero esto es su sello de concepción, por lo que imaginarán cuál es el resultado al ver un episodio entero. Uno de los motivos por lo que pudieron hacerlo, es porque en efecto el programa se encuentra al alcance de los niños, pero esta es la razón por la que Netflix tiene una cuenta completamente dirigida para el público infantil.
Si aún no han empezado la cuarta temporada no será difícil encontrar los zumbidos, ya que el primer episodio narra como Morty provoca un accidente con su nave espacial y sin reparo se lanza a maldecir una y otra vez y ahí es donde empieza la orquesta de zumbidos, mientras que en idioma original se pueden escuchar la mayoría de las groserías.
La cuarta temporada se estrenó desde el mes pasado en Adult Swim y los expertos siguen opinando que es uno de los programas para adultos de mayor calidad, tanto en animación como en guion. Su crítica hacia la cultura pop sigue siendo mordaz, pero sumamente divertida. Rick y Morty no es la única caricatura cuyo contenido ha sido criticado por los puristas, American Dad, BoJack Horseman, Padre de familia o Robot Chicken han sufrido lo mismo, sólo que en ninguno de estos casos la censura había llegado y menos en una plataforma de streaming.
Netflix no se ha pronunciado al respecto a pesar de las quejas. Si bien es cierto que sólo se han subido los primeros cinco episodios, el resto estará disponible el año entrante. La censura pudiera venir de una reforma en cuanto a la política de contenidos por internet como fue el caso de Turquía, pero en Latinoamérica no ha confirmado algo por el estilo. Lo cierto es que Netflix cuida cada detalle tanto de sus productos originales, como los del resto del catálogo y siempre ha mostrado como una plataforma libre en cuanto a sus contenidos y discursos en las producciones.