Son ocho capítulos que realmente se cocinan lento y que la cantidad de personajes de pronto saturan al espectador. Tiene muchos aspectos a mejorar en su guion y si Netflix quiere tener una franquicia duradera necesita pulir estos errores porque en principio se necesita paciencia para poder entrar en este universo. Si algo deja claro The Witcher, al igual que la novela y los juegos de video, es que todo debe girar en torno a Geralt; quizá Netflix esté olvidando esto. Una serie a la que hay que darle una oportunidad, ya que tiene al perfecto protagonista, quien afortunadamente es el punto más álgido de la serie y una producción de ensueño que merece una mejor segunda temporada.
¿La nueva 'Game Of Thrones'? Al menos para eso pintaba.