Existen películas que nos emocionan por sus efectos especiales y otras porque reúnen a flamantes estrellas de Hollywood, pero son pocas las que presentan a dos verdaderas leyendas de la actuación y que con solo escuchar sus nombres se nos pone la piel chinita. Este es el caso de El buen mentiroso, protagonizada por Hellen Mirren e Ian McKellen. Curiosamente este par de titanes de la actuación comparten por primera vez el mismo proyecto cinematográfico, ¿quién lo diría? Aunque eso sí, ya se han encontrado en la puesta teatral de Broadway: The Dance of Death. Esto le da un toque especial a la cinta dirigida por Bill Condon (La Bella y la Bestia) quien trabaja por cuarta vez con McKellen.
Pero ¿de qué va esta película? El consumado estafador Roy Courtnay (McKellen) ha fijado la mira en su nuevo blanco: Betty McLeish (Mirren), quien acaba de enviudar y esto la convierte en una mujer solitaria con una millonaria cuenta bancaria y Roy planea quedarse con todo. Desde su primer encuentro, él comienza a someterla a sus manipulaciones y ella, que parece estar muy entusiasmada con él, pronto se involucra. Pero esta vez, lo que debía ser una simple estafa se convierte en un juego del gato y el ratón con enormes riesgos, engaños y traición.
“Es un thriller con un toque de Hitchcock, que entreteje elementos de misterio, crimen y drama humano. Y en el centro hay dos personajes maravillosamente complejos interpretados por dos de los mejores actores de todos los tiempos, en su mejor forma, que pueden mantenerte adivinando como un clásico whodunnit hasta el final. Todo es retorcidamente divertido”, dijo Bill Condon.
Hemos hablado de que este es el primer trabajo en la pantalla grande entre Mirren y McKellen, esto nos hace pensar en el por qué. Tal vez sea el destino o la manera en la que ambos escogen sus proyectos, seguramente es aquí donde nace esta curiosidad. Este par de intérpretes explicó lo que debe contener un guion para que se sientan atraídos al mismo y así decidan filmar la película:
“Quieres personajes que tengan sustancia y complejidad. Aun así, Betty es bastante dulce. No parece ser fuerte o dura en absoluto. Como mucha gente, siente que falta algo en su vida. Está buscando compañía, alguien con quien salir a cenar o al teatro y llega este hombre, Roy, quien es gracioso, atractivo y podría ser exactamente lo que está buscando”, explicó Mirren.
Por otro lado, el icónico Ian McKellen explicó qué busca en un libreto y los retos que debe tener; por supuesto alguien de su nivel siempre está buscando nuevos retos actorales, mismos que se traducen en gozo para los millones de fanáticos que tiene por el mundo. Todos salen ganando: “Los misterios y las complicaciones hacen que una historia sea muy entretenida. Principalmente juzgo un guion según si es una película que me gustaría ver, y me gustan las historias en las que no sabes lo que sucederá después…”
Hay momentos en que creo que recuperarás el aliento porque sucede algo que no habías previsto.
¿Cómo habrá sido la experiencia de ver a este par en acción dentro de un set? Bueno, Condon se dio el tiempo de describir su experiencia dirigiendo a Hellen Mirren e Ian McKellen en esta historia que presume de múltiples capas dramáticas, al final se esperan giros de historia, tal y como le gusta a Sir. McKellen.
“Para Hellen, creo que se trata más de la inmediatez de la experiencia y de cómo todo cobra vida en el momento, mientras que con Ian todo se trata de ensayo y discusión, y de examinar el guion desde todos los ángulos, así como los obstáculos, vestuario y accesorio. Fue fascinante observar su interacción. En algún momento, primero uno y luego el otro, me apartaron para expresar lo asombrados que estaban el uno del otro y para maravillarse de la técnica del otro, que era tan distinta a la suya, como dos formas de ver el mundo."
¿Te imaginas? Tanto Mirren como McKellen quedaron maravillados por el trabajo de su coprotagonista, sin duda, estos momentos sólo surgen pocas veces al año y únicamente entre titánicos actores. No lo olvides: El buen mentiroso se estrena en México el próximo 20 de diciembre.