La cuenta regresiva para el lanzamiento de Star Wars: El ascenso de Skywalker está llegando a su fin, el próximo 19 de diciembre finalmente podremos ser testigos del gran cierre de saga, por ello tendrás que llevar algunos pañuelos contigo (puede ser realmente duro). Sin embargo, no todo en las películas de Star Wars es miel sobre hojuelas y el mismo Adam Driver es testigo de ello: por mucho tiempo ha tenido que sobreponerse a la incomodidad que trae consigo el casco de Kylo Ren.
Desde hace tiempo, Driver ha hecho público los múltiples retos adicionales que este artefacto le ocasionó, uno de ellos fue modificar la voz del personaje que ya había perfeccionado antes de comenzar la producción. Al igual que David Prowse en la primera trilogía, la voz rebotaba de una manera poco agradable dentro del casco, sin embargo, en esta ocasión no se requirió del icónico James Earl Jones y Adam tuvo que hacer algunas modificaciones a su interpretación.
Por otro lado, la visibilidad también ha sido un tema de discusión, incluso el actor californiano de 36 años ha bromeado al respecto, finalmente no tiene caso alguno disgustarse y ha visto el lado positivo; esto último lo hizo más evidente cuando promocionaba Star Wars: El despertar de la fuerza, así lo dijo en entrevista con Uproxx: “hasta el día de hoy, todavía no sé quién está en la película porque no he visto a nadie.”
¿Qué sucederá con el caso en Star Wars: El ascenso de Skywalker?
A pesar de las complicaciones técnicas que ha tenido Adam Driver con el casco de Kylo Ren, la importancia del mismo para la historia incrementará en la novena entrega, el aspecto del casco reparado con grietas ha sido blanco principal para millones de fanáticos, incluso los promocionales en cines no se hicieron esperar.
De acuerdo con J.J. Abrams (Star Wars: El despertar de la fuerza), director y co-guionista de Star Wars: El ascenso de Skywalker, el casco lleva consigo un poderoso significado para Kylo debido al rol que tiene como un poderoso líder Sith, así lo mencionó recientemente a Collider: “parte de esto es sobre su compromiso con el Lado Oscuro. Como verás, se está convirtiendo en el Líder Supremo; su atención se ha centrado un poco más en cuestiones prácticas. Él asumió esa posición dentro de la Primera Orden…”
Representa su compromiso con el Lado Oscuro, con los Caballeros de Ren, y luego por algo muy específico que está a punto de hacer. Como ves en la historia, hay una razón para ello. Puede que no esté claro en este momento.
Por otra parte, Adam Driver explica cómo es que Kylo encontró un valor metafórico en este artefacto, inclusive más allá del símbolo de poder que representa ante la Primera Orden, por ello dedicó un momento especial en su actuación para insinuar ligeramente al público la mentalidad que tiene su personaje respecto al famoso casco: “con suerte [en El ascenso de Skywalker], hay un buen momento en el que realmente lo ves. Quizás, espero. Antes hablábamos con personas sobre máscaras y esa es una iconografía tan grande de Star Wars que damos por sentado que tuvimos que volver a imaginar...”
¿Qué es lo que tiene alguien que se esconde? O presenta a una persona al mundo, pero debajo hay algo diferente. Quizás haya un momento en esta [película] que sea sorprendente.
Es clara la evolución conceptual que ha tenido el casco de Kylo Ren, por una parte representando un reto actoral para Adam Driver, sin embargo, su compromiso hizo a estas complicaciones un tema secundario. El valor que tendrá en Star Wars: El ascenso de Skywalker promete ser el gatillo para un detonante mayor en distintas decisiones que está por tomar el temperamental Kylo. No lo olvides, el gran estreno de esta cinta será el próximo 19 de diciembre y finalmente conoceremos las respuestas a tantas icógnitas que se han generado a través de los años.