Maggie Smith es bien conocida en el mundo de la cinematografía por un papel en específico: el de Minerva McGonagall en la franquicia de Harry Potter, ya que en siete de las ocho películas interpretó a un personaje que se volvió entrañable. A pesar de ello, para la actriz de 84 años no fue placentero ni satisfactorio darle vida a la profesora de Hogwarts ni tampoco a otro de sus papees más icónicos: el de Violet Crawley en la serie (y también película) Downton Abbey, así lo reveló recientemente en una entrevista para Evening Standard:
Estoy profundamente agradecida por el trabajo en Potter y también en Downton, pero no fue lo que llamarías satisfactorio. Realmente no sentí que estaba actuando en esas cosas.
La intérprete menciona que muchas veces se quejaba o bromeaba con Alan Rickman (encargado de darle vida a Severus Snape) sobre su trabajo, ya que consideraba que no estaba actuando, sino reaccionando a diversas tomas que debía hacer. Obviamente la pregunta es ¿por qué seguir en la franquicia si no le gustaba? Hay una buena razón, y es que con todo y su amor por el teatro, realmente no tenía ofertas de trabajo para seguir desarrollándose en ese ámbito:
Tenía muchas ganas de volver al escenario porque el teatro es básicamente mi medio favorito y creo que sentí que lo había dejado todo sin terminar, pero no apareció nada.
Eso sí, Smith reconoce que gracias a la saga de Harry Potter fue que se relacionó con sus cinco nietos. Es verdad que ninguno de esos papeles la llenaron como actriz, pero el alcance y fama a nivel mundial que generó a raíz de esto la llevaron a ser reconocida en diversas partes del mundo; sin duda no había mejor actriz para interpreta a McGonagall que Maggie y ni siquiera nos imaginamos cómo sería el rol sin ella (obviamente quitando la versión joven interpretada por Fiona Glascott en Animales fantásticos: Los crímenes de Grindelwald). Y aunque no haya sido de su agrado, los fanáticos del Wizarding World y del universo Downton le estarán agradecidos por mucho tiempo por hacer su trabajo de forma tan profesional y empático.