¿Qué tan complicado es realizar una película en México? Seguramente has pensado en este planteamiento en algún momento de tu cinéfila vida; por un lado sabemos que los financiamientos públicos y privados son todo un tema en sí mismos, muy pocos pueden acceder a ellos y no todos tienen una verdadera propuesta artística. Por ello el Festival Internacional de Cine Tulum reunió a Marcela Arteaga, Amat Escalante y Carlos Lenin para analizar cuidadosamente la posición del cine nacional y cómo la política influye en su desarrollo.
El primero de ellos en profundizar en este tema bajo su experiencia fue Amat Escalante (Heli), quien reveló sus frustraciones como cineasta al momento de andar por el camino del financiamiento, sendero que podría tardar toda una eternidad sin los pasos correctos:
“Cuando tengo que estar aplicando más de dos veces para completar los presupuestos, me tardo hasta cinco años en poder financiarla. Cuando una película es muy tonta la financian inmediatamente, luego ves esas películas, su calidad y mentalidad que está allí puesta y es muy deprimente…”
Hay unas ideas allí que están realmente infectando a la sociedad y el gobierno las está financiando al final de cuentas, eso me molesta.
Recientemente tuvimos una charla con Marcela Arteaga debido al estreno de su documental: El guardián de la memoria, el cual muestra la persecución política y de grupos armados a personas indefensas en Chihuahua. Y fue bajo esta perspectiva que relacionó el quehacer cinematográfico con la influencia social y política del país.
“Pienso que los discursos políticos ya se acabaron, no han tenido ningún éxito, entonces a lo que apelé es a la herramienta que yo tengo que es el cine. Lo tuve muy claro: siempre me quise alejar de un discurso político, de hecho propositivamente saqué de la película lo más que pude nombres de políticos, de presidentes y no porque quisiera esconderlos, creo que no es una cuestión específica de esa persona, es algo sistémico.”
Y agregó: “lo que sí me movió es una indignación profunda más que una cuestión política y creo que bajo las circunstancias en las que estamos viviendo, en mi película quería abordar la violencia desde la memoria porque la memoria es resistencia.”
Se han tocado temas como el financiamiento que en muchas ocasiones, de acuerdo con la perspectiva de Amat Escalante, no llegan a los proyectos que realmente buscan despertar la conciencia del público ni ofrecen propuesta artística alguna. También se discutió el estrecho vínculo entre la política y cómo Marcela Arteaga decidió omitir -hasta donde pudo- la imagen de personajes públicos de dicho ámbito.
Finalmente, Carlos Lenin (La paloma y el lobo), siendo el realizador más joven de la mesa, mostró su perspectiva que apunta al futuro de una manera esperanzadora y que, Amat y Artega, apoyaron rotundamente cada que se habla de la vida del cine independiente, rama cinematográfica por la que se han desarrollado los tres cineastas:
“Mientras nos decidamos a salir a filmar las historias desde donde las queremos construir, va a existir la posibilidad que sigan saliendo autores, es difícil. Sí hay una demanda estética, un perfil empresarial que te puede o no financiar la película.”
Y como era de esperarse, siempre hay alguien más arriba dictando las reglas del juego y la industria fílmica nacional no sería la excepción, es por ello que Arteaga aportó a la conversación con su experiencia a la hora de desarrollar un libreto y cómo este debe eludir ciertos tópicos para que el dinero llegue.
Lo que tienes que hacer es ser completamente ambiguo en tu planteamiento, no debes mencionar ciertas palabras o conceptos.
De este modo se vive desde hace muchos años una compleja realidad que limita -en cierta medida- el talento artístico de miles de realizadores mexicanos. Inclusive Amat Escalante bromeó un poco con este tema: “estamos quitando parte de los guiones, es la realidad y eso suena medio soviético”. Las risas saltaron una vez que Carlos Lenin retomó esta última frase para denotar su parecido con aquel famoso líder político Vladimir Ilyich Lenin.
Fue así como se llevó acabo una de las mesas de análisis más esperadas en la primera edición del Festival Internacional del Cine Tulum, debido a los directores invitados quienes viven un gran momento por los recientes estrenos de sus nuevas producciones o por supuesto, por su larga trayectoria. Además un tema así siempre debe estar listo para una profunda discusión.