¿Recuerdas la gloriosa época de los años 90 en la televisión? Estamos seguros que caricaturas de Nickelodeon como Hey Arnold!, CatDog, Rugrats, Doug o Castores Cascarrabias aún guardan un lugar muy especial en tu corazón, nos hicieron niños felices. Sin embargo, siempre salen a la luz los secretos detrás de algunos clásicos y son capaces de desmoronarnos por dentro.
Uno de ellos fue el afamado programa de concursos Leyendas del templo perdido, sí, donde equipos infantiles debían eludir obstáculos mientras una gigante cabeza llamada Sabio hablaba y daba algunos consejos mientras enormes rocas caína de lo más alto y algunos guardias del tempo corrían tras los concursantes, todo un clásico de los años 90.
Ahora prepárate porque tu corazón se romperá en mil pedazos: Leyendas del templo escondido fue un divertido y emocionante programa hecho para perder. Hace unos años, el conductor de este programa, Kirk Fogg, reveló este oscuro secreto durante una entrevista con Great Big Story, allí dijo la razón por la que cientos de niños concursantes volvían a casa con las manos vacías:
A los productores solo se les permitía dar ocho campeonatos al año. Había un presupuesto, y esa es la verdad.
Si ponemos esto en perspectiva, Leyendas del templo escondido vivió en la programación de Nickelodeon de 1993 a 1995 y fue hasta 1998 que volvió con repeticiones. Y durante estos años en activo tuvo 120 episodios, de los cuales únicamente 30 salieron victoriosos, esto justifica la dificultad de las pruebas y el porqué de un momento a otro nuestro equipo favorito era eliminado, decenas de programas tenían sólo un objetivo: hacer perder a todos los niños.
El problema es que aún permanece un misterio en las declaraciones de Fogg, ya que no dejó claro si se trataba de 30 parejas de niños o sencillamente 30 premios individuales, esto último haría aún más triste este oscuro secreto que Nickelodeon decidió guardarse por más de una década.
Imagina esto: te esfuerzas por dejar atrás la prueba del foso, después te concentras para sobreponerte a los pasos del conocimiento y empleas toda tu destreza física para sobrevivir a los juegos del templo. Si tenías la fortuna de pasar todas estas pruebas podrías llegar al gran reto final: la carrera del tempo y… después la misma producción se encargaría de hacerte perder debido a un presupuesto limitado.
Y es así como este perverso secreto de Nickelodeon va directo a nuestra infancia y la golpea de modo que no esperábamos, al menos ahora tenemos la edad y la capacidad emocional para dejar esto atrás y seguir con nuestras vidas, ¿verdad?