¿Se acuerdan de aquel niño gordito, mimado y berrinchudo que a cada rato molestaba a Harry Potter (Daniel Radcliffe)? Hablamos de Dudley Dursley, el primo del mencionado mago y que en más de una ocasión nos sacó de quicio por sus boberías, aunque todavía nos reímos de cuando le hicieron crecer una cola de cerdo. Pues bien, el actor detrás del personaje: Harry Melling dista mucho de su papel en la actualidad y, de hecho, prácticamente luce irreconocible en comparación de como lo conocimos.
Harry (que paradójicamente él sí se llama como el mago en la vida real) debutó en el cine a los 12 años en Harry Potter y la piedra filosofal y se mantuvo activo en la saga con participación en otras cuatro películas. Sin embargo, después de haber interpretado al gordito nada simpático se transformó notablemente bajando muchos kilos y desarrollando una exitosa carrera a la par en el teatro. Su nuevo yo ha llamado la atención especialmente en Reino Unido, ya que el actor participa en las series His Dark Materials y The War of the Worlds que curiosamente se transmiten una detrás de la otra en la BBC.
Esto llevó a muchos usuarios de las redes sociales a sorprenderse de reconocer que Harry pasó de un niño mimado a un actor flaco, simpático y con una carrera profesional envidiable, ya que además de estar participando en las mencionadas series, ha tenido pequeños papeles en películas como The Lost City of Z y Waiting for the Barbarians y lo más destacado es que ya hasta escribió su propio monólogo para el teatro titulado: Peddling y que ha presentado en Londres y Nueva York.
Inclusive ya ha tenido un rol importante en una producción de Netflix, específicamente en La balada de Buster Scruggs, cinta en la que protagonizó una de las pequeñas historias narradas en la que no tenía brazos ni piernas y recitaba (curiosamente) un monólogo de ciudad en ciudad en busca de obtener unas monedas y sobrevivir; a que no reconociste a Harry al menos de primera vista.
El actor ha reconocido que casi hacen recast de su personaje en Harry Potter y las reliquias de la muerte – Parte 1, ya que había bajado mucho de peso, pero al final le pusieron un estómago falso. Una de sus motivaciones para cambiar sus hábitos llegó a raíz de una obra de teatro (vía Daily Mail): “Me gustó comer. Fue cuando estaba interpretando a este viejo padre gordo que me di cuenta de que no quería interpretar esos papeles por el resto de mi vida. Entonces comencé a correr; supongo que se podría decir que fue un momento de Forrest Gump; simplemente no me detuve. También comencé a comer saludablemente y a ir al gimnasio. Es un regalo del cielo. Nadie me reconoce en el metro.”