La octava edición del Festival Internacional de Cine de Los Cabos le otorgó a Tatiana Huezo un reconocimiento por su aportación a la industria debido a años de trabajo y reconocidos filmes que han resultado contestatarios y oportunos que han dotado el cine documental de una visión única y auténtica por muchos años. La realizadora de nacionalidad mexicana y salvadoreña debutó con El lugar más pequeño en 2011, un documental que habla sobre la Guerra Civil en El Salvador. El retrato de Huezo caló hondo en los huesos no sólo en los ciudadanos de su país, sino en muchos lugares del mundo.
Los resultados le permitieron expandirse a uno de los mejores documentales en la historia de nuestro país: Tempestad, narrando con voz en off la historia de dos mujeres que se enfrentan la violencia e injusticia en México. Lo desalmado y poético que resultó le trajo a Tatiana más beneficios de lo que ella esperaba, esto tras varios cortos y duro trabajo para lograr sus diversos proyectos en los que su mirada hacia la impunidad del sistema tuvo efecto. Sin duda, una de las cineastas más importantes de los últimos 20 años.
Ahora, tras ganar el Ariel a Mejor directora en 2017, el siguiente paso que seguiría ni ella se lo imaginó, ya que se trata de su primera ficción: Noche de fuego, cinta de la que se proyectaron dos teasers en el Festival de Los Cabos que dejaron helados a los espectadores y aumentaron las ganas de ver el trabajo de la directora: “El proceso de pasar del documental a la ficción fue una necesidad de ponerme un nuevo reto”, nos compartió la cineasta en una entrevista. “Han sido procesos súper intensos y difíciles las dos películas anteriores, aunque han sido retos a nivel narrativo, emocional, personal y de enfrentar temas y situaciones que te afectan, que te calan, que cuesta recuperarse de una película así, que te dejan destruida…”
Me costó levantarme y volver a respirar, pero a nivel personal, en mi camino, en mi carrera como cineasta, me sentía cómoda a nivel de la construcción estética y narrativa en comparación de mis otros trabajos.
La directora no quiso confirmar la premisa de su largometraje, pero sí compartió que es la historia de amistad de tres niñas en un pequeño pueblo en el que crecer las lleva a lidiar con distintos tipos de violencia. El guion es original de ella, pero está basada en Ladydi, una novela de la escritora Jennifer Clemente: “Siempre ha habido elementos de la ficción en mis documentales, un tratamiento formal de cómo contar estas historias que tienen cierta cercanía con la ficción, entonces no me daba miedo, nunca vi la ficción como algo totalmente ajeno a mí. Pero no tenía la idea en el lio enorme que era meterme en esto.”
Y es que para la cineasta esto representó un reto muy grande, el viaje para escribir el guion fue muy solitario según confiesa, sin embargo, tuvo la libertad de no limitarse en la construcción de los eventos que hay en la historia: “A nivel de producción fue difícil tratar de entender esta maquinaria, es otro planeta la ficción, sobre todo por el modo de producción con el que hicimos esta película, que yo no me plantee al escribirlo; no es que sea una película enorme, pero tiene una serie de elementos que no me había esperado confrontar como los efectos especiales, el crew enorme y los tiempos que lleva cada cosa, un aparato muy grande, al que me tocó mucho adaptarme.”
El rodaje de Noche de fuego ya terminó y actualmente se encuentra en etapa de postproducción. Los planes de distribución aún se están definiendo, pero la idea es empezar a mandarla a los festivales para de ahí ver cuál va a ser su camino de vida. Al final no sólo para Tatiana fue un aprendizaje, sino al equipo entero que la acompañó en esta travesía. Las protagonistas son actrices noveles, pero la historia gira en torno a una de ellas particularmente y es a la que Huezo confesó sentirle gran cariño al momento de escribir: “Ha sido una experiencia brutal construir a estos personajes, construir a esta Ana -la protagonista- y dotarla, alimentarla de mucha rebeldía, de mucho cariño; es un personaje entrañable, rebelde, contestatario y con el que muchos nos vamos a identificar.”