Dentro de las actividades de la octava edición del Festival Internacional de Cine de Los Cabos se llevó a cabo la master class de Diego Enrique Osorno, afamado periodista que este año estrenó en Netflix la serie documental 1994, la cual narra los hechos del año negro en el que no sólo la crisis económica cayó como balde de agua fría sobre los ciudadanos de México, sino que la esperanza de un cambio se vio ensombrecida por el asesinato de Luis Donaldo Colosio. La serie documental es de cinco episodios y cuenta con testimonios políticos de líderes de opinión de aquella década, amigos, testigos del evento y hasta del propio hijo de Colosio. El evento fue moderado por Carlos Gómez Iniesta, Director editorial de SensaCine México.
Osorno, apacible y puntual, compartió que cerca de 800 horas de material fueron las que se reunieron para la producción y buena parte de su labor era la edición, en la que dejó fuera una vasta cantidad de información que no pudo meter por darle forma a una narrativa más coherente. Detalló las complicaciones que tuvo para conseguir este material, recabar las entrevistas, especialmente las de Carlos Salinas de Gortari. Su serie no juzga directamente a nadie en particular, aunque deja evidentemente a la luz quiénes fueron los culpables de uno los mayores crímenes que se tengan memoria en nuestro país: “Quería mostrar un lado diferente de la historia”, compartió Osorno:
Para mí era muy importante acceder a las 14 cámaras que se encontraban en Lomas Taurinas el día del asesinato. Había muchos elementos respecto a 1994 y sólo tenía que encontrar la forma de abordarlos. Me interesaba hacer algo donde el espectador se hiciera partícipe de una historia, no de un ensayo.
El periodista comentó que el guion lo escribió tres veces, siendo el primer borrador el ideal, pero fue transformándose conforme se recababan más datos. El trabajo fue intenso ya que la premisa que marcó el país no era fácil de abordar y lo que tenía más impacto dentro de los eventos que sucedieron ese año sin duda, el más importante era el de Luis Donaldo Colosio.
La producción con la que contó Osorno la define como impresionante, con montaje, consultoría, y entrevistas realizadas en espacios simbólicos como parte esencial. El estar inmerso en temas tan escabrosos del país sigue cimbrando a la élite política y de pronto lo ha puesto en un lugar vulnerable: “Durante unas semanas me estuvieron siguiendo y, aunque no pasó nada, sin duda es algo que te descontrola.”
El periodista se mostró entusiasmado por la respuesta de los asistentes a la master class, así como interesado en seguir trabajando en cosas que le atañen tanto a él personalmente como asuntos que han aquejado a México. El Festival Internacional de Cine de Los Cabos continuará su agenda hasta el próximo 17 de noviembre.