Aunque tiene dos años de haberse estrenado en Netflix, El juego de Gerald calló bocas de quienes pensaban que la plataforma no generaba buenos filmes. La elegancia del montaje de su director, Mike Flanagan (La maldición de Hill House) contribuyó para narrar la historia de Jessie (Carla Gugino) quien, en un intento desesperado por avivar la llama del amor se dispone a ser erótica con su esposo, Gerald (Bruce Greenwood). Cuando la esposan a la cama él muere repentinamente y ella se enfrenta a una serie de fantasmas que no pensaba que tuviera. Claustrofóbica, tensa y deliciosamente teatral: El juego de Gerald se deslinda un poco de la novela y respira gracias a Flanagan, quien logra una de las mejores adaptaciones de las novelas de King.
¿'Doctor Sueño' será parte de estos clásicos?