La batalla por el trono del streaming sigue en pie y HBO decidió no vivir de recuerdos con el éxito mundial que gozó Game Of Thrones y apostó por lanzar nuevas producciones entre las que destaca His Dark Materials, serie inspirada en la obra literaria de Philip Pullman y protagonizada por James McAvoy, Dafne Keen, Ruth Wilson y Lin-Manuel Miranda.
La historia nos sumerge en una mística realidad entre mundos paralelos, la única diferencia es que el elemento fantástico rige en esta realidad con seres que tienen habilidades especiales, misterios mágicos y animales con la capacidad de hablar con sus dueños y cambiar de forma. Seguimos las aventuras de Lyra Belacqua (Dafne Keen), una niña huérfana que decide embarcarse en una peligrosa travesía para entornar a su mejor amigo quien fue raptado por un grupo de malignos seres.
Y probablemente notaste en los primeros avances de la serie que a la par de sus personajes humanos los animales hacen un importante acto de presencia. Por esta razón nos detendremos un poco en la historia y te explicaremos en qué consiste este poderoso y crucial vínculo, mismo que le ha dado un diferencial a la obra escrita de su autor.
Todos los animales que hacen aparición en His Dark Materials son conocidos como daemons, término muy parecido a la palabra demon (demonio, en inglés), sin embargo, no están relacionados en absoluto. De acuerdo con la etimología que el mismo Pullman empleó en la creación de estos peludos seres, daemon es el anglicismo de la palabra griega daimōn, la cual significa espíritu.
Y esto es justamente lo que son: el espíritu de su dueño; en nuestra realidad y según diversas creencias, nuestro espíritu vive dentro de nosotros, pero en este mundo paralelo tiene múltiples formas animales y son criaturas protectoras. Además, cuando se es niño, el daemon puede cambiar su aspecto constantemente, un día podría ser un ave y al siguiente una nutria. Una vez que la persona alcanza la madurez, su daemon hará lo mismo y escogerá una forma definitiva de acuerdo con la personalidad de su dueño.
Este lazo tan especial lo vemos desde el primer episodio con su gran protagonista: Lyra, quien es acompañada en todo momento por su daemon en forma de armiño, un peludo y alargado animal muy similar a la comadreja, mismo que su dueña nombró Pantalaimon (Kit Connor). A este par lo vemos conversar entre sí, inclusive “Pan” (como también es conocido) le da algunos consejos a Lyra; recordemos que es su alma, por lo tanto lo único que le importa es el bienestar de su dueña.
Durante otras escenas podemos ver la teoría de Pullman tomada de los libros y adaptada en esta serie: Pan es capaz de transformarse y durante un momento crucial le podemos observar en forma de ave y un segundo después nuevamente en el pequeño armiño color blanco. Sin embargo, él no es el único daemon en la historia, uno de los más sobresalientes es el leopardo de las nieves, imponente y sabio guardián de Lord Asriel (James McAvoy), tío de la pequeña Lyra.
Como datos adicionales, los daemons y sus dueños no pueden separarse y deben mantener una corta distancia en todo momento, recordemos que son los espíritus de los humanos, por tal motivo es casi imposible que tomen caminos diferentes; dijimos casi porque hay registros de una mágica ceremonia hecha exclusivamente por brujas en la que alcanzan a separar sus cuerpos de sus respectivos daemons y de este modo sus dueñas otorgan tareas especiales a sus animales. Finalmente, el lazo entre un daemon y su humano es tan poderoso que se siente el dolor del otro, por tal motivo, si uno muere, el otro lo hará inmediatamente.
Ahora conoces el místico lazo de vida que hay entre todos los animales de la serie y los humanos; por supuesto al tener un mundo tan extenso que el mismo autor se encargó de plasmar en tres libros, también existen algunos animales que no son espíritus de humanos y se rigen por su propio razonamiento, pero esos ya son otros temas. His Dark Materials estrena esta noche por HBO y podrás ver el primer capítulo por su canal de televisión o a través del conocido HBO GO como servicio streaming.