A través de cuatro temporadas de Lucifer hemos explorado por muchos de los ángulos posibles la vida del carismático Lucifer Morningstar (Tom Ellis), quien encabezó una poderosa rebelión en la Ciudad Plateada en contra de su padre: Dios. Como sabemos esto lo ató a gobernar el infierno, sin embargo, en la serie nos han dejado claro que en repetidas ocasiones “Luci” ha visitado nuestro plano terrenal y ha vivido entre humanos, por esta razón decidimos indagar en los registros y contarte cuánto tiempo lleva viviendo entre nosotros.
Por supuesto no podemos olvidar un elemento crucial en la vida de Lucifer y que debemos contemplar para entender su concepto de tiempo: él fue un arcángel, el más sabio, bello y poderoso de toda la creación, por consecuencia es un ser divino y la eternidad es sólo un parpadeo para alguien de su clase. Sin embargo, en pocos términos y para la comprensión humana, tendremos que considerar los eones como medida de tiempo.
¿A cuánto equivale un eón? Es realmente sencillo, de acuerdo con el término lingüístico detallado por la Real Academia de la Lengua Española, la geología lo mide como un periodo de tiempo estimado en mil millones de años. Esto nos hace recordar un fragmento de la conversación entre Lucifer y Morfeo dentro de las páginas del cómic Sandman vol. 2 #23:
“Te envidio. ¿Te imaginas cómo fue? ¿10 mil millones de años proporcionando un lugar para que los mortales muertos se torturaran? Y como todos los masoquistas, llamaron la atención. ‘Quémame', ‘congélame’, ‘cómeme', ‘lastímame’. Y lo hicimos. ¿Por qué me culpan por todos sus pequeños defectos? Usan mi nombre como si me pasara todo el día sentado sobre sus hombros, obligándolos a cometer actos que de otro modo encontrarían repulsivos. 'El Demonio me hizo hacerlo’. Nunca he hecho que ninguno de ellos haga nada. Nunca. Viven sus propias pequeñas vidas. No vivo sus vidas por ellos.”
Después de gobernar por 10 eones el infierno sabemos que Lucifer se aburrió de las tareas a las que fue designado por Dios, de allí otro acto de rebeldía y fue así como decidió visitar la Tierra, pero ¿hay registros precisos de su paso? Sí los hay y en serio como buen fan querrás apuntar estas fechas.
De acuerdo con la serie de Netflix, en la temporada cuatro, episodio dos, la detective Chloe Decker (Lauren German) se encuentra charlando con el misterioso Padre Kinley (Graham McTavish); como sabemos él buscaba regresar al demonio a toda costa a su reino de fuego. Es justamente allí cuando observamos la exhausta investigación de Kinley. Dentro de una carpeta vemos los primeros registros en papel de la presencia de Lucifer. Por supuesto sabemos que al ser el mismísimo Diablo se ha paseado desde el origen del mundo, pero bueno, estas son las pruebas tangibles.
En la carpeta aparece un periódico del 8 de octubre de 1871, haciendo referencia al histórico incendio que sufrió la cuidad de Chicago; allí 100 mil personas se quedaron sin hogar y 300 perdieron la vida. Digamos que esto fue un momento recreativo para el Señor de las tinieblas, recordemos que no siempre estuvo enamorado y por supuesto le divertía ver arder la creación de su padre: los humanos.
Otro de los registros históricos y que podría ponerte la piel chinita fue la presencia amistosa y posiblemente estratega de Lucifer Morningstar con el histórico Partido Nacionalsocialista Obrero Alemán de Adolf Hitler, trayendo como consecuencia la oscura época de los Nazis entre 1933 y 1945. Inclusive el Padre Kinley sorprendió mostrando una fotografía de una elegante reunión de Lucifer con altos mandos nazi. Por estas razones buscaba a toda costa que Chloe Decker accediera a su elaborado plan religioso.
De este modo quedaron registrados los primeros pasos oficiales de Lucifer Morningstar en la Tierra, cabe aclara que al tratarse de un personaje divino y de su naturaleza demoniaca haya tentado al ser humano miles de años atrás, sin embargo, no había registro alguno, por ello te presentamos las pruebas irrefutables de su visita. Por lo tanto: nuestro protagonista ha vivido entre nosotros plenamente desde 1871 y mucho ojo: se dedicó a divertirse sin importar el número de muertes que estuvieran de por medio, pero bueno, eso quedó en el pasado, ¿verdad?