Midsommar, el segundo filme de Ari Aster (Hereditary) ha sorprendido como se esperaba. Tan solo hace días una imagen de su reciente filme llamó la atención, ya que un conjunto de árboles simula la cara del personaje de la hermana de Dani (Florence Pugh). Pero no es la única sorpresa que el director escondió en la película ya que una escena de Hereditary ha dejado intrigado a más de uno por su posible conexión con el nuevo largometraje.
El guionista, Brad Hanson, público en su cuenta Twitter una captura de pantalla de Hereditary y justo en 1:01:12 del filme se percató de algo curioso. La escena sugiere que los protagonistas de Midsommar: Dani y Christian (Jack Reynor) aparecen en un momento fugaz.
Mientras Annie (Toni Collete) sale de la tienda Art Supplies, una pareja entra caminando en sentido contrario, pero lo que llama la atención es el tremendo parecido a la joven y fracturada pareja del segundo filme. ¿Será casualidad o Aster ya sabía cómo iban a lucir sus protagonistas de Midsommar mientras hacía Hereditary? ¿Estamos ante un nuevo universo (culto-verse como algunos lo llaman)? Estas son algunas preguntas que surgen a raíz de esta escena, la cual no implica algún cambio en ninguna de las historias, pero quizá esta enlazando sus filmes solamente por pura diversión.
El director y guionista, no se ha pronunciado al respecto, pero recordemos que hace unos meses, declaró estar trabajando en dos proyectos por separado, los cuales encajarían perfecto como modelo de una trilogía. La conexión entre sus cintas sería espiritual, según Aster, ya que no lo planeó así en un comienzo, pero al escribirlas se dio cuenta de los guiños que existían entre sus obras.
Rumores indican que, aunque no ha declarado cuál será su siguiente filme, este explorará el género de la comedia. Muchos de sus seguidores están desencantados con la idea ya que esperaban con ansias otro cuento de horror con metáforas y alegorías a temas punzantes como lo ha hecho hasta ahora.
Midsommar y Hereditary tienen en su discurso la exploración de traumas psicológicos y el duelo como una forma de liberación. Ambas son propuestas cinematográficas inteligentes y perturbadoras, que más que quitarnos el sueño ha logrado que sus filmes sean un tema de conversación, desmenuzándolos y encontrándonos en ellos.