Rambo es de aquellos personajes ochenteros que llegaron para quedarse. Luego de más de tres décadas de existencia, sigue haciendo su lucha por renovarse y adaptarse a la época contemporánea. En esta ocasión, Last Blood es el más reciente largometraje que supone un punto final para la franquicia, pero sabemos que si lo dice Sylvester Stallone es que simplemente se siente nostálgico, pero en cualquier momento puede anunciar una entrega más. A final de cuentas es uno de sus dos papeles más icónicos y puede hacer con él prácticamente lo que quiera.
Pudimos entrevistar a la actriz mexicana, Adriana Barraza y al director, Adrian Grunberg (Get the Gringo), quienes nos compartieron sus sensaciones cuando les comentaron que iban a ser parte de la franquicia. De hecho, fue el realizador quien llamó a la intérprete para unirse a la saga, esto mientras se encontraba en Australia participando el rodaje de Dora y la ciudad perdida, que por cierto se estrenó hace unos días en México, así que Adriana tiene un par de películas en cartelera.
Otra de las cosas que nos compartió Adrian fue qué tanto le permitía Stallone modificar a su personaje, finalmente no es nada sencillo dirigir a un actor consagrado y que le gusta tener el control sobre sus papeles. Si bien le permitía tomar decisiones sobre ciertas situaciones, había otros momentos en los que no dejaba mover ni un alfiler sobre Rambo.
Y ¿por qué tomar a nuestro país como el territorio para desarrollar la nueva aventura del personaje? Nos aclararon qué tanto influyó la realidad de Estados Unidos y México, además de recalcar el cambio sobre Rambo, quien de un personaje vengativo, con ira evidente y poco sociable, ahora es un hombre más pacífico, familiar y que piensa en las consecuencias antes de realizar alguna acción. Recordemos que Rambo: Last Blood está en cartelera.