El estreno de Monarca no pudo ser más oportuno en pleno puente por el Día de la Independencia de México. A pesar de que Netflix no escatimó en publicidad para la serie y hasta la mismísima Salma Hayek (productora ejecutiva) vino a hacer tour de medios en el país, no se había logrado crear una expectativa mayúscula por la serie. Fue hasta que el efecto boca a boca que la gente empezó a verla y no paró hasta terminar sus 10 capítulos, lo que a lo postre la convirtió en el contenido de la plataforma más exitoso del fin de semana.
Y es que nos quedamos enganchados con este intenso drama familiar que, si bien tiene características clásicas de telenovelas, especialmente de los productos que Argos Televisión realizó a finales de los noventa, la manufactura del seriado, el manejo de la cámara y las brutales actuaciones de Irene Azuela, Juan Manuel Bernal, Osvaldo Benavides y Rosa María Bianchi -su cuadro protagónico- hacen una diferencia abismal y, sin duda, es un producto maduro y cuidado a detalle.
No deja de ser entretenimiento y quizá no aporta realmente nada nuevo a la industria, pero su ritmo es tan afectivo que vuelve al televidente adicto. Salma Hayek e Irene Azuela mostraron en sus cuentas de Instagram y Twitter respectivamente, su entusiasmo al haber llegado a los primeros lugares de audiencia. Cabe mencionar que Netflix acaba de implementar hace unas semanas, dentro de la plataforma el poder acceder a este top en el cual podemos ver las tendencias.
Tras los excelentes números de la serie, lo más lógico es pensar en la segunda temporada y en las redes sociales no dejan de pedirles a los protagonistas una respuesta y a Netflix la aprobación. Hayek declaró que le encantaría explorar más los escenarios del país, tanto que se volviera un personaje y así mostrar las bellezas naturales que hacen de México uno de los países más hermosos.
Inevitablemente el cierre de la primera temporada dejó a más de uno sin aliento, con varios cabos sueltos y con el destino de Ana María (Azuela), Andrés (Benavides) y Joaquín Carranza (Bernal) pendiendo de un hilo, tanto que el futuro de Tequila Herederos quizá no rinda los frutos esperados. Quizá tengamos que esperar hasta finales del 2020 o principios del 2021 para ver la continuación con sabor a tequila, pero primero el tío Netflix debe aprobar los nuevos episodios.