Los rumores de que el equipo de producción de Breaking Bad estaba de regreso en Albuquerque, Nuevo Mexico, empezaron hace casi un año, pero fue en noviembre cuando se confirmó -aunque de manera no oficial- que efectivamente se estaba rodando una película relacionado con la serie creación de Vince Gilligan y protagonizada por Bryan Cranston y Aaron Paul, como los legendarios Walter White y Jesse Pinkman.
En su primera entrevista para hablar sobre El Camino: una película de Breaking Bad, Gilligan confiesa a The Hollywood Reporter que fue él quien insistió en mantener el proyecto en secreto para que la sorpresa tuviera más impacto. Aunque no lo logró del todo, hay que reconocerle que tuvo éxito durante la mayoría de los 18 meses que tardó en realizarse la película.
El Camino se estrena el próximo 11 de octubre en Netflix y a seis años de la transmisión del episodio final de Breaking Bad, retoma la historia justo donde la dejó: con la muerte de Walter y Jesse huyendo de su cautiverio en un auto El Camino. La película, que también tendrá un estreno en 64 salas en Estados Unidos, verá el regreso de más de 10 de los personajes de Breaking Bad, aunque por lo pronto sólo se ha mencionado a Skinny Pete (Charles Baker) y Badger (Matt L. Jones). A pesar de su gran éxito, Gilligan confiesa que su decisión de hacer El Camino fue arriesgada y que teme que la gente diga que ojalá que la hubiera dejado como estaba.
Gilligan comenta que comenzó a imaginar la historia cuando estaba terminando Breaking Bad. “Nunca se lo dije a nadie porque no sabía si algún día podría hacer algo con eso, pero no podía dejar de pensar en qué había pasado con Jesse. En mi mente quedó que iba rumbo a un final feliz, pero conforme pasaron los años comencé a pensar que su final (llamémoslo así) quizá no fue feliz ni triste, entonces ¿cómo fue?”
Gilligan aprovechó la reunión por el décimo aniversario de la premiere de Breaking Bad para contarle la idea a sus más allegados: “Se soltó hablando del asunto y solito se dio cuenta que todavía tenía mucho qué decir al respecto”, dice su productora, Melissa Bernstein, quien fue la encargada de ayudar a Gillian a mantener la producción en secreto.
“Si alguien no ha visto Breaking Bad después de 12 años no creo que vaya a empezar ahorita”, afirma Gillian cuando comenta que la película está hecha para los fans de hueso colorado de la serie y que El Camino no se detiene a explicar los acontecimientos pasados.
Para Aaron Paul fue una sorpresa volverse a ver dentro de la piel de Jesse Pinkman: “Realmente amé a Jesse y lo conocí mejor que nadie, pero me quité un gran peso de encima cuando dejé de interpretarlo, así que me sentí bien de decirle adiós.” Aaron confiesa que tuvo la misma reacción que muchos cuando Gilligan le planteó la idea de El Camino:
Creo que realmente le atinaron con el final de la serie, ¿para qué meterse con eso y arriesgarse a echarlo a perder?
Pero dice que haría cualquier cosa que Gilligan le pidiera y que además le resultó muy fácil volverse a meter en la piel de Jesse: “He vivido y respirado todo por lo que pasó y de alguna manera, sentí que yo había pasado por eso también. Así que lo único que tuve que hacer fue aprenderme las líneas y actuarlas.”