Y si hablamos de producciones capaces de crear un impacto profundo en el espectador debemos hablar del trabajo del famoso documentalista Michael Moore, quien también alzó la voz respecto al 9/11 con una postura contundente y sin duda interesante: la administración del presidente George W. Bush supuestamente usó el trágico evento para impulsar su agenda de guerras injustas en Afganistán e Irak.
Esto no se trata únicamente de seguir viendo teorías generadas por los mismos realizadores y dar un voto ciego de confianza, esta producción se alzó con la prestigiosa Palma de Oro en Festival de Cannes en su edición 2004. Y como ingrediente extra para tu interés cinéfilo: gran parte del planteamiento de Moore es la supuesta conexión entre las familias del presidente de los Estados Unidos en el momento de los atentados y los Bin Laden; todo se trató de un mal negocio y miles de muertes fueron el trágico resultado.