La momia es el peor miedo de Ben, a quien se le aparece una fría noche de invierno, cuando el río Kenduskeag está congelado. Mientras Ben huye de Henry Bowers y sus secuaces, el chico ve a lo lejos que alguien camina sobre el hielo. Segundos después se topa con la momia que tanto teme. Durante la primera parte de la adaptación de Andy Muschietti, ya casi por el final, podemos ver cómo la momia se le aparece en la guarida de Eso a Sam, justo cuando él y los demás Perdedores pelean por primera vez con el sanguinario payaso.
La imaginación de Stephen King no tuvo límites y convirtió a su payaso en cosas bastante extrañas...