¿Has escuchado la frase: “cine para todos los gustos”? Es posible que en un principio pienses en géneros como romance, comedia o el mismísimo terror, sin embargo, siempre hay ramificaciones que… tal vez necesites de un estómago fuerte ya que el cine gore no es precisamente para “todos los gustos”, por ello platicamos en exclusiva con el director mexicano Alex Hernández, quien presentó su ópera prima: Sangre para la sangre, esto en el marco del Festival Internacional de Cine de Horror de la Ciudad de México, mejor conocido como Macabro.
Conocer las referencias cinematográficas de un joven director como lo es Alex Hernández siempre es más que interesante, en especial tratándose de un cineasta que ha apostado por el gore y no por un género tanto más comercial: “la inspiración llegó principalmente desde que conozco el cine gore y en especial uno de sus máximos exponentes: Holocausto caníbal (Ruggero Deodato, 1980), creo que desde que la ví quedé impactado.”
En principio no tenía pensado hacer una película sobre canibalismo, es la verdad, pero con esto me doy cuenta que no siempre la primera idea es la mejor.
Uriel Linares | SensaCine México
En el caso particular de Sangre para la sangre, es una cinta que es descrita de la siguiente manera: “una extraña relación familiar se ve transgredida cuando una hostil tribu caníbal asecha a la única mujer de la familia. Violentas decisiones se convierten en actos de tortura y deseos de placer. Uno a uno hasta corromper la moral familiar y desentrañar los más oscuros impulsos primitivos del hombre”; razón suficiente para estar seguros que Hernández se encuentra muy lejos de rodar escenas tímidas, con ciertos tapujos, pero ¿hasta dónde está dispuesto a llegar en la pantalla?
Desde que conocí el movimiento de Guinea Pig me ha surgido hacer este tipo de películas muy gráficas, sin temer a mostrar una vagina, un pene, unas tripas.
Si piensas en rodar una película sobre caníbales es mejor tener una buena locación, en ella podrás encontrar libertad para abrirle paso a la oscura creatividad que tiene consigo el género, sin embargo, esto último fue todo un reto para Alex: “la locación era una zona rural, entonces no tienes control sobre el terreno y en algún momento pisas espinas o te andas cortando los brazos con las ramas, entonces es un ambiente hostil para empezar.”
Es tiempo de hablar del gran protagonista: el concepto visual, al tratarse de una cinta explícitamente gráfica debe haber secretos detrás de la producción. Si nos dejamos llevar por la idea del canibalismo, claramente debemos esperar carne humana volando por nuestras cabezas y por supuesto, órganos humanos regados por habitaciones oscuras.
Las viseras las trabajé directamente con un carnicero que me las iba proporcionando, las compraba frescas, no putrefactas.
Uriel Linares | SensaCine México
“Desde el principio se lo comenté (reparto): que se comieran las viseras e hicieran el ritual, muchos se negaron y sólo las mordían un poco, mientras otros sí las devoraron completas hasta tragárselas.”
Un momento, aún no hablamos del líquido favorito de todos los cineastas: la sangre, tan elemental y necesaria si lo que buscas es regalarle a tu público una semana entera de pesadillas sacadas del mismísimo infierno: “el tratado de la sangre sí es evidentemente falsa, como cualquiera: utilizas jarabe de miel con colorante rojo y ahí lo tienes, pero en cuestión del terreno, las menudencias y toda la atmósfera psicológica que vivieron los actores sí fue real. No hay trucos digitales, no hay dobles, simplemente es la puesta en escena actoral desde principio.”
Así fue nuestra interesante conversación con Alex Hernández, director mexicano que ha presentado su ópera prima al público asistente a la decimoctava edición de Macabro, conocido oficialmente como Festival Internacional de Cine de Horror de la Ciudad de México, mismo que se ha ganado el respeto de los amantes del suspenso y de largas noches de desvelo. Y si aún te encuentras planeando tu próximo fin de semana, alto total: el encuentro fílmico va del 21 de agosto al 1 de septiembre, por lo tanto, tienes el tiempo suficiente para disfrutar de las nuevas propuestas en este género.