La serie de Netflix, 13 Reasons Why, ha sido controversial desde el principio. Sin duda, la primera temporada, en la que nos enteramos de las razones que tuvo Hanna Baker (Katherine Langford) para suicidarse, marcó un hito en la historia de la televisión al presentar por primera vez la tragedia que significa el que un adolescente se quite la vida y la gran probabilidad que existe de que quienes lo rodean, no perciban las señales de alerta.
La primera entrega de 13 Reasons Why fue todo un éxito, aunque después fue severamente criticada por los conservadores, quienes la acusaron de promover el suicido. Igual de ridículo que la decisión de ‘inventar’ una segunda temporada protagonizada por el fantasma de Hannah Baker… pero en fin, la serie rectificó el rumbo hacia el misterio y el pasado 23 de agosto recibimos a la tercera temporada con una noticia que logró recapturar el interés de muchos: la muerte de Bryce Walker (Justin Prentice).
Como en la primera temporada, tuvimos una muerte y la incógnita de quién podría haberlo ocasionado. Por supuesto, los alumnos de Liberty High compartieron otra vez un secreto que proteger y cualquiera de ellos tenía motivos suficientes para asesinarlo. Si no han visto la tercera temporada de 13 Reasons Why, les sugerimos dejar de leer, porque nosotros ya terminamos de verla y ya sabemos quién es el asesino.
En el último episodio de la tercera temporada, descubrimos que Zack (Ross Butler) le dio una paliza a Bryce y lo dejó casi inconsciente en el muelle del lago, en donde Bryce le había pedido a Jess que lo encontrara. Jess (Alisha Boe) llega al muelle acompañada de Alex (Miles Heizer), quien termina por arrojar a Bryce al agua, en donde muere ahogado ante la mirada indiferente de la pareja.
Durante dos temporadas, Bryce Walker fue prácticamente el villano de 13 Reasons Why. Si recuerdan, finalmente confesó -entre otras cosas- haber violado a diez chicas, entre las cuáles se encontraban Hannah, Jess y Chloe (Anne Winters), pero ¿esa es razón suficiente para ser asesinado? Finalmente, en la temporada dos nos enteramos de su terrible niñez y casi llegamos a sentir pena por él.
Justin Prentice, tiene una opinión al respecto y comentó a The Hollywood Reporter que no sabe si la muerte es un castigo justo, así que abrió la controversia a los espectadores: “Lo más fácil es calificar a este tipo de gente como monstruos y ponerlos a todos en el mismo paquete. Es más fácil digerir las cosas cuando las etiquetamos. Pero hay una zona gris, y es que esta gente también es capaz de tener sentimientos.” ¿Qué opinan?