Tarantino vino públicamente a México por primera vez cuando presentó Bastardos sin gloria en el Festival Internacional de Cine de Morelia en el 2009. Un año después, prometió que vendría para acompañar a Danny Trejo en la presentación de Machete, pero después canceló su visita argumentando que estaba muy triste por la reciente muerte de su editora de toda la vida. Sin embargo, en la noche del segundo día del FICM del 2010, la gente casi se desmaya cuando lo vio entrar, muy quitado de la pena y como cualquier hijo de vecino, a una de las funciones. Finalmente, en esa edición del festival, el director presentó un programa especial que incluyó varias de sus películas.
El pasado 12 de agosto iba a ser su tercera visita a nuestro país. Estaba planeado que, como parte de la promoción de Había una vez en... Hollywood, impartiera una Master Class en Cinépolis Parque Toreo, que se canceló un día antes sin mayor explicación. Tristemente, esta vez no apareció de sorpresa al día siguiente.