Muchos tenemos gratos recuerdos con alguna película animada hecha por Walt Disney, estas adaptaciones provenientes de la literatura llegaron a cambiar el futuro del cine, así de importante son los ahora conocidos “clásicos animados”. Sólo basta nombrarlos y notarás cómo los ojos de tus acompañantes se iluminan por dentro y con justa razón, sus entrañables historias han acompañado a generaciones enteras.
No sólo se trata de historias bellas y personajes amados por el mundo entero, si eres un verdadero conocedor del universo detrás de estas películas, sabrás perfectamente que existen miles de anécdotas curiosas, por ejemplo: durante el proceso de producción en Blancanieves y los siete enanos, algunos animadores se opusieron al nombre de Tontín (uno de los carismáticos enanos), alegando que era una palabra demasiado moderna para usar en un cuento de hadas atemporal. Walt Disney argumentó que William Shakespeare usó la palabra en una de sus obras. Esto logró convencer a todos, aunque todavía no se encuentra ninguna referencia al término "tonto" en ninguno de los trabajos de Shakespeare.
Inclusive una de las historias más curiosas detrás de un actor apareció en el clásico: La cenicienta. Como sabemos la voz original de la joven protagonista fue de Ilene Woods, quien se quedó con el papel después de vencer exactamente a 309 chicas (obvio, quién no querría estar en una película de Disney). Pero ¿qué tuvo que hacer Woods para ganarse la confianza de Walt? Esto llegó gracias a algunas grabaciones de demostración de ella cantando las canciones de la película, estas llegaron a manos Walt Disney. Sin embargo, ella no tenía idea de que estaba audicionando para el papel de Cenicienta hasta que Disney la contactó; Inicialmente hizo las grabaciones para unos amigos y ellos en secreto las enviaron al señor Disney sin decírselo.
Por supuesto podríamos seguir recordando más y más anécdotas, todas ellas interesantes. Esto es una pequeña parte de la impresionante fama de la que siempre gozarán las películas clásicas de Disney, aquellas que nunca pasarán de moda y se volverán más valiosas con el tiempo, igual que los buenos vinos. Ahora dinos una cosa: ¿cuál es tu película animada favorita y por qué?