Eddie Murphy fue una de las más grandes estrellas y comediantes insignia de los 80 y 90 gracias a películas como De mendigo a millonario, Superdetective en Hollywood, El profesor chiflado y Un príncipe en Nueva York, pero a principios de la década de los 2000 su brillo comenzó a apagarse y nadie supo bien a bien por qué. En 2001 le prestó su voz a Burro en Shrek y desde entonces es el único rol, más o menos importante, que mantiene su carrera apenas a flote.
Pero como sabemos, en Hollywood todo es posible y las carreras reviven de la nada, de la misma forma en la que se apagaron alguna vez. Así que Eddie Murphy está de regreso con cuatro proyectos en puerta y el primero es Mi nombre es Dolemite, una comedia biográfica de Netflix en la que el actor interpretará a Rudy Ray Moore, quien fuera un comediante y ‘padrino’ del Rap que saltó a la fama en la década de los 70 gracias a su personaje: Dolemite, a quien Moore logró llevar a la pantalla grande pese a que todo el mundo rechazaba su proyecto. Como podemos ver en el tráiler -que se estrenó hace unas horas- muestra lo que Moore tuvo que hacer y soportar para realizar su película a cargo de un personaje que los ejecutivos de Hollywood consideraban ofensivo y con pocas probabilidades de éxito.
Mi nombre es Dolemite se estrenará en el próximo Festival de Toronto y después de un circuito de exhibición comercial limitado, finalmente llegará a la plataforma de streaming. Murphy estará acompañado por Tituss Burgesss, Craig Robinson, Mike Epps, Da’Vine Joy Randolph, Keegan-Michael Key, Snoop Dog y vuelve a hacer equipo con otro actor afroamericano de leyenda: Wesley Snipes. En entrevista con Entertainment Weekly, el director de Mi nombre es Dolemite, Craig Brewer, confirmó que la dupla de actores volvió a tener tanta química en pantalla, que -cómo les habíamos comentado los tres ya preparan la secuela de Un príncipe en Nueva York.
Brewer es un director indie que confiesa que Dolemite -la cinta original- siempre fue una de sus favoritas por la cantidad de errores que tiene, pero sobre todo porque es la típica historia del aparente fracasado que vence todos los obstáculos para salir adelante y admite que se involucró en el proyecto porque le gustó la idea de contar el viaje de Moore para hacer esta película. Mi nombre es Dolemite llega a Netflix el próximo otoño.