ALERTA, SPOILERS A CONTINUACIÓN
A una semana del estreno de la tercera temporada de La casa de papel, la mayoría de los fans se han dividido entre los que siguen incrédulos de lo que ocurrió en el episodio final y los que están creando teorías relativas sobre el futuro de la serie, pero ¿habrá más? La respuesta es sencilla: sí. Netflix tiene confirmada la cuarta temporada. La pregunta ahora es: ¿qué veremos?
Resumiendo un poco lo ocurrido: Río (Miguel Herrán) fue encontrado, secuestrado y torturado para dar con toda la banda de ladrones; la resistencia, como plan para rescatarlo, se propone realizar un nuevo atraco al banco de España para poner a la policía en un dilema gordo y de paso volver a llevarse un buen botín.
Los ocho episodios de la nueva temporada más que aclararnos cosas, soltaron bombas difíciles de apagar. La primera y más importante: ¿acaso fue el fin de Nairobi (Alba Flores) en la historia? La inspectora Alicia Sierra (Najwa Nimri) le puso una trampa tremenda, chantajeándola con su hijo de ocho años y, evidentemente, cayó redondita en la mentira. Los impactos de bala a Nairobi fueron fulminantes, pero el enganche al final de la serie no fue claro y no podemos asegurar que el personaje haya muerto.
Alba Flores es pieza vital dentro de la serie, incluso, por momentos, un poco más que Tokyo (Úrsula Corberó), ya que ha sido un personaje hábil, ocurrente y cuya vulnerabilidad no se mostró hasta la tercera temporada. El destino de la atracadora se lía de cierta manera con la exinspectora Raquel Murillo (Itziar Nuño) o, como ya es conocida en la banda, Lisboa, quien al finalizar la tercera temporada y gracias a la inspectora Sierra, el Profesor (Álvaro Morte) la cree muerta y clama venganza.
Algo que en verdad nos emociona es el reencuentro entre Lisboa y la inspectora Sierra, ya que ambas comparten un pasado y bastantes secretos, así que esto tendrá que ser explotado en la cuarta temporada. Dentro de la venganza de el Profesor en contra de Sierra, uno de los peores enemigos contra los que se pudieron topar, no sólo está descubrir que su amada Lisboa no ha muerto, sino que el fallecimiento de Berlín (Pedro Alonso) sigue causándole estragos, y tomará cartas en el asunto.
Hablando de Berlín, sale otro nombre a la luz que de seguro traerá consecuencias en los siguientes capítulos: una mujer llamada Tatiana, un viejo amor del antes mencionado y que sabe cada uno de los secretos del plan maestro para ambos atracos, así que pudiera salir con una carta bajo la manga y complicarle las cosas para los encapuchados rojos.
Muchas cosas están en el aire. ¿Cómo sacarán los lingotes de oro? La aparición de Belén Cuesta (Paquita Salas) como rehén, ¿será un mero capricho de Netflix de meterla o tendrá un papel importante la siguiente temporada? Y ¿Arturo aparecerá en la cuarta? Las monedas o, mejor dicho, los lingotes están en el aire para descubrir en qué acabará este nuevo atraco. Sinceramente esperemos que la cuarta temporada sea el final para La casa de papel, aunque sigue emocionando, la tinta de impresión -al igual que en los billetes- se va acabando. La cuarta temporada se encuentra en rodaje y tentativamente llegará en algún momento del 2020.