Por allá de 1994 Disney enamoró al mundo de unos leones, una suricata y un jabalí con el estreno de El rey león, que narraba el ascenso de un nuevo monarca de los animales atravesando varios obstáculos difíciles de superar, entre ellos, la desgarradora muerte de su padre en una de las escenas más traumáticas de la historia del cine animado. Ahora que el estudio está empecinado en producir live-actions de sus clásicos, este largometraje no podía quedarse atrás, aunque en teoría esta no es una adaptación de carne y hueso ya que no hay humanos en la cinta, sino puros mamíferos de cuatro patas creados con tecnología hiperrealista.
Pero ya que muchas veces estas versiones cambian en cierta medida la historia original, seguramente una de las preguntas que estarás haciendo cuando vayas a disfrutar de la película es si tiene alguna toma extra después del largo desfile con el nombre de los involucrados en la producción al terminar la trama; te informamos que NO HAY ESCENA POST-CRÉDITOS ni algún guiño o referencia extra, simplemente te enteras de quienes estuvieron trabajando en el proyecto mientras escuchas algunos temas de la banda sonora.
Si bien cabía la posibilidad de una escena post-créditos que no necesariamente diera pie a una secuela, sino que fuera un chiste o algo por el estilo, Disney prefirió reservarse y no producir nada al respecto. Sin embargo, hay que recordar que hay material para que realicen una segunda parte, ya que existen las animaciones como tal. La primera es El rey león 2: el reino de Simba, en la que conocemos a la hija de Simba y Nala: Kiara, quien es parte fundamental para resolver los conflictos de la trama. También hay una tercera entrega llamada El rey león 3: Hakuna Matata en la que vuelven a contar los hechos de la película original, aunque desde la perspectiva de Timón y Pumba.
Sin embargo, para que una secuela de esta nueva versión esté asegurada, primero deben adjudicarse un éxito en taquilla, ya que esta cinta de Jon Favreau no fue barata. Costó alrededor de US$250 millones, eso sin contar los gastos publicitarios, por lo que al menos deberán triplicar la cantidad para que los planes de una secuela comiencen a discutirse, así como sucedió con el live-action de El libro de la selva, que actualmente tiene confirmada una segunda entrega curiosamente también con Favreau al frente.