"No hay mago más poderoso que Albus Dumbledore", esto podemos escucharlo durante toda la franquicia cinematográfica de Harry Potter y con justa razón. Dueño de la icónica Varita de Saúco entre 1945 y 1997, lideró la gran batalla por el Mundo Mágico en contra de Lord Voldemort.
Curiosamente es dueño de uno de los nombres más largos de todo Hogwarts y sus alrededores: Albus Percival Wulfric Brian Dumbledore; hijo de Percival y Kendra Dumbledore, un mago de sangre mestiza. Sí, nuestro querido Albus no era sangre pura, pero al final eso qué importa cuando eres dueño de gran conocimiento y poderes mágicos ilimitados, ¿cierto?
Su reconocimiento dentro de la magia le llevó a formar parte de la Orden de Merlín - Primera clase - además recibió distintos estatus por parte de los más grandes magos de su época: Gran Hechicero, Jefe de Magos del Wizengamot y Jefe Supremo. Entre sus mayores hazañas se encuentra haber derrotado al temible Gellert Grindelwald en el conocido “duelo más legendario” que se haya peleado entre magos, esto confirmó lo que muchos ya decían: Albus era el mago más poderoso de su era, ya no había dudas al respecto; pero no dedicó su vida a enfrentar magos tenebrosos, él descubrió 12 usos de la sangre de dragón, además su reconocido trabajo en alquimia junto a su amigo Nicolas Flamel le colocaron como una de las grandes mentes del Mundo Mágico.
Como una de sus habilidades más importantes podía reconocer la lengua de las serpientes y otras bestias como los runespoors y basiliscos, conocida como Pársel, pero no hay nada comparable cuando se trata de realizar hechizos sin tener su varita en mano, también podía conjurarlos con sólo tenerlos en mente sin decir una sola palabra, pero lo más alucinante llega cuando nos enteramos que puede volverse invisible sin necesidad de algún artefacto como la Capa de invisibilidad, icónica reliquia de la muerte.