Sin duda, El exorcista es una de películas de terror más conocidas y tenebrosas de todos los tiempos. Desde su estreno en 1973 el filme de William Friedkin ha cambiado el cine de terror y sigue teniendo una marca en nuestras vidas, tanto que ahora será adaptada a una obra de teatro en México.
La primera puesta en escena fue en 2017. Llegó a las calles de West End en Londres y contaron con Ian McKellen como portador de la voz del demonio, pero ahora nuestro país se aventura a hacerlo trayendo la obra de Nueva York con todo y sus efectos especiales capaces de crear una atmósfera terrorífica. Escenas representativas y espeluznantes como la de Regan volteando la cabeza serán recreadas ahí.
La mencionada versión de El exorcista estará disponible en el Teatro Ramiro Jiménez de la Ciudad de México a partir del 13 de julio -curiosamente- y se presentará de jueves a domingo con funciones en horarios distintos dependiendo del día. Los boletos están entre los $500 y $900. Claro, eso sin mencionar la casi obligada cena a la que tienes que invitar a tu acompañante.
Fernando Reyes, director de la obra en México, junto con el productor Eduardo López, trabajarán con actores como Cynthia Klitbo, Sergio Klainer, Diego de Erice, Patricia Larrañaga y Paola Meixueiro, entre otros, para llevar a cabo la producción.
La puesta en escena -al igual que la película- está basada en el libro de William Peter Blatty escrito en 1971. El autor explicó que su historia está inspirada en un suceso real sucedido en 1949 en el que Regan Mannheim, una niña de 13 años fue poseída. Su exorcismo realizado duró seis semanas. Blatty escuchó a personas hablar de la historia mientras cursaba la universidad y fue la musa para su libro. El éxito de la publicación llevó a su adaptación a la pantalla grande.
Honestamente, en la actualidad la película no tiene el mismo impacto aterrador en los espectadores, especialmente por escenas como la del exorcismo cuando el demonio grita al padre: “Maldito imbécil. Anciano desgraciado”, ya que el cine y la manera de asustar al público han evolucionado; pero esperamos que la obra de teatro sí espante como lo hizo la cinta original.