En nuestra memoria está el recuerdo Woody siendo el juguete favorito de Andy (al menos la mayoría del tiempo), sin embargo, el muñeco tiene más historia de vida de la que pensamos. Obviamente las películas están centradas en la relación entre ambos personajes, pero el vaquero tiene tantos años de antigüedad que es raro no saber mucho de su pasado. ¿Qué hizo antes de pertenecerle a Andy?
Sabemos que Woody es un juguete originario de los años 50 basado en un popular programa de televisión. Es parte de una colección poco usual del show en la que también estaba Jessie, Tiro al blanco y el Oloroso Pete, por ello Al quería venderlo a un museo japonés para que fuera exhibido, ya que es muy complicado conseguirlo. Hay que tomar en cuenta que Toy Story se ambienta en 1995 aproximadamente, así que pasaron unos 40 años entre la creación del muñeco y el que Andy lo tuviera.
“¡Un tocadiscos! No he visto uno de estos en años”, menciona el vaquero en Toy Story 2, lo que nos indica que tiene recuerdos sobre lo que vivió años atrás. Inclusive, la mamá de Andy menciona en la misma cinta: “un viejo juguete familiar” cuando Al quiere comprárselo y ella le explica el porqué no puede vendérselo. Dado que su hijo es pequeño, no era muy lógico que se refiriera como “viejo” al muñeco, así que tiene con él mucho más tiempo.
La teoría que más encaja sobre el pasado de Woody es que pertenecía al papá de Andy. Después de haber sufrido una enfermedad que lo llevó a la muerte – según una hipótesis – el señor le heredó a su pequeño el amado juguete que él había poseído por buen tiempo. Por esa razón el vaquero siempre fue el muñeco favorito del niño y también concuerda con las declaraciones antes mencionadas.
Sí, Woody tiene casi 70 años de haberse concebido, y antes de pasar el último par de décadas con Andy – previo a ser de Bonnie – posiblemente perteneció al papá del niño desde su concepción. La forma en que lo consiguió es un misterio, aunque hay quienes apuntan a que lo ganó en un concurso. Así que antes de ser el amigo fiel que todos conocemos, el vaquero vivió feliz con su dueño original y de ahí en adelante todo es historia.