Otra película de Pixar que nos ha hecho llorar como bebés es Up! Es algo extraño que en una cinta que te explique la cruda realidad veas escenas con perros parlantes y casas voladoras, entonces tiene sentido que todo haya sido un sueño o la imaginación de Carl. Esta teoría específica que tiene más sentido que el protagonista haya muerto al principio de la película y el desenlace es su proceso imaginario para llegar al cielo. ¡Pasen los kleenex!
Vaya que tiene sentido.